Carlos Tovar “Carlín” presentó su libro titulado Errar es Urbano, una selección de dibujos que propone reflexiones –en clave de humor– sobre la ciudad y su desordenado urbanismo, la inseguridad ciudadana, el caótico transporte y el medio ambiente, entre otros puntos.

La presentación de esta publicación se realizó en el Colegio de Ingenieros del Perú y estuvo a cargo del caricaturista Juan Acevedo, el ingeniero Alfredo Dammert y el arquitecto Estuardo Núñez Carvallo.

En el estrado y frente a decenas de seguidores de Carlín, ellos comentaron que en su libro el autor trata de expresar las dos pasiones de su vida: la arquitectura y el humor.

 Y es que este genial caricaturista, colaborador de este diario, señala que Errar es Urbano es una primera entrega distinta a lo que siempre hace. Se refiere a los varios libros de caricatura de corte político que publicó en el tiempo.

En esta publicación que lleva el sello de Ediciones Contracultura, Carlín ha recopilado sus mejores trabajos realizados desde los años ochentas, observando todo lo que vive en la capital. Uno de los problemas recurrentes que él plasma con su fino humor es la contaminación visual por la proliferación de letreros, casinos y establecimientos comerciales que como dice “afean” Lima.

Otro de los temas que expone es la congestión vehicular que sufre la ciudad día a día, así como asuntos del medio ambiente, entre otros.

Este espejo de nuestra realidad se muestra en un buen momento, precisó el artista, ya que hoy en día la revocatoria de la alcaldesa es un tema que preocupa a todos los capitalinos.

“Tenemos que reformar las cosas, para vivir de una manera más humana”, subrayó Carlín, puesto que no tiene cabida “sufrir” o “morir” en la ciudad.

Estas palabras las dijo tras recordar las miles de muertes que se ven a diario producto de las altas velocidades con las que transitan las combis en Lima o por las diversas infracciones que cometen, sin remordimiento alguno, los conductores, como por ejemplo: al pasarse una luz roja o al sobrepasar la pista e invadir las veredas.