La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, instó hoy a sus colegas del mundo a asumir en la Cumbre RÃo+20 compromisos sobre el futuro y a mantener las responsabilidades comunes, pero diferenciadas, sobre el desarrollo sostenible.
Tras señalar que el desarrollo sostenible puede ser resumido en tres palabras: crecer, incluir y proteger, Rousseff indicó que la crisis financiera y la incertidumbre que se cierne sobre el futuro de la economÃa mundial da especial importancia a la RÃo+20.
La mandataria sudamericana aseguró que la crisis, con paÃses en recesión o crecimiento muy bajo, problemas en sus cuentas públicas y sistemas financieros y polÃticas que afectan a las poblaciones más vulnerables, evidencian que los actuales modelos de desarrollo “agotaron su posibilidad de responder a los desafÃos actuales”.
Rousseff señaló que pese a que las economÃas emergentes, como Brasil, pasaron a responder por buena parte del crecimiento mundial es necesario que el crecimiento sea global.
“Los principios de 1992 tienen que ser incorporados efectivamente en las decisiones polÃticas de los paÃses”, señaló en referencia a la Cumbre de la Tierra. Recordó especÃficamente el principio según el cual “las responsabilidades son comunes pero diferenciadas”, que prevé mayores esfuerzos de los paÃses desarrollados por su responsabilidad histórica en los problemas ambientales.
Los lÃderes mundiales y sus representantes de 193 paÃses tomarán la palabra en los tres dÃas de la cumbre, llamada a aprobar un documento que ya recibió la luz verde de todas las delegaciones el martes, tras meses de intensas negociaciones.