PARÍS/BERLÍN (Reuters) – El presidente francés, Nicolas Sarkozy, recomendará a la canciller alemana, Angela Merkel, que permita al Banco Central Europeo actuar con decisión para rescatar a la zona euro de un empeoramiento de la crisis de deuda que ahora alcanza a Alemania.

Las autoridades francesas esperan que Berlín ceda en su oposición a que el BCE tenga un papel mayor en la lucha contra la crisis después de que Alemania celebrara una floja subasta de deuda el miércoles, que puso de relieve que los inversores dan la espalda incluso a las economías más fuertes.

“Existe la urgencia (de que el BCE intervenga). Hablaremos sobre ello hoy en Estrasburgo”, dijo el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, en una entrevista con la emisora gala France Inter.

“Pienso y espero que se desarrolle la idea de que el BCE debe desempeñar un papel esencial en la recuperación de la confianza”, expresó Juppé.

Sarkozy se acercó a Merkel esta semana al coincidir en la necesidad de enmendar el tratado de la Unión Europea para que conceda poderes de intervención en los presupuestos nacionales de la zona euro cuando los países descarrilan. Sin embargo, la canciller se mantiene firme en la línea de que el tratado prohíbe al BCE actuar como prestamista de último recurso para comprar bonos de la zona euro.

El contagio está siendo rápido y la mayoría de los 20 economistas consultados por Reuters pronosticó que la zona euro probablemente no sobrevivirá a la crisis en su forma actual. Algunos incluso contemplaban un grupo central que excluiría a Grecia.

La resistencia popular a las medidas de austeridad en el sur de la zona euro se dejaba notar una vez más con los enfrentamientos en Grecia de la policía anti disturbios y los trabajadores de la principal compañía energética por el nuevo impuesto a la propiedad. Mientras tanto, en Portugal, hoy se celebraba un paro general de un día.

La subasta alemana del miércoles que no atrajo compradores para la mitad de una oferta de 6.000 millones de euros a 10 años, ofrecido a un mínimo récord del 2,0 por ciento, provocó una caída de los futuros de bund a su nivel más bajo de casi un mes, ante la merma en la confianza en la deuda germana.

Los inversores en bonos están, a todos los efectos, en huelga, los préstamos interbancarios en la zona euro se están congelando, cada vez más bancos dependen del BCE para obtener financiación y los depositantes están retirando cantidades cada vez mayores de los bancos del sur de Europa.

Los inversores también se muestran inquietos por las informaciones de que Bélgica se apoya en Francia para que haga una contribución mayor al rescate de 90.000 millones de euros de Dexia, una ayuda que parecía acordada y sellada.

Un informe especial de Fitch Ratings indicó que Francia tiene un margen limitado para absorber sobresaltos a sus finanzas, como un bache en el crecimiento o el apoyo a los bancos, sin experimentar ningún riesgo para su calificación AAA.

Merkel, Sarkozy y el nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, se prevé que hablen sobre las reformas preparadas por el nuevo gobierno italiano de tecnócratas tras la dimisión de Silvio Berlusconi este mes.

La subasta de deuda de Alemania elevó el coste del endeudamiento a 10 años por encima de los niveles de EEUU por primera vez desde octubre.

“Es un completo y total desastre”, expresó Marc Ostwald, estratega de Monument Securities en Londres.