Ante la presión de los periodistas, el parlamentario Yasuhiro Sonoda bebió lÃquido extraÃdo de la planta nuclear, dañada por el terremoto y posterior tsunami del 11 marzo.
El agua procedÃa de charcos contaminados con radiactividad de la planta subterránea de los reactores 5 y 6 de la averiada central de Fukushima Daiichi. El lÃquido fue recogido del interior de la central, descontaminado y purificado en un recipiente especial antes de ofrecérsela al funcionario, según el diario Mainichi Shimbun.
Sonoda, del gobernante Partido Democrático de Japón, aceptó el reto visiblemente nervioso. Después reconoció que bebió del vaso sólo porque los periodistas lo habÃan conminado a hacerlo, bajo la supuesta idea de que asà probarÃa que el agua ya no estaba contaminada.
Después de su gesto, sin embargo, pocos periodistas quedaron convencidos. “No creo que esto pruebe la seguridad”, señalaron varios medios de Japón.