Atacantes suicidas talibanes dejaron al menos 80 muertos en una academia paramilitar en el noroeste de Pakistán, y sus lÃderes prometieron más violencia por la muerte de Osama bin Laden en un asalto estadounidense en el paÃs la semana pasada.
El primer ataque suicida en Pakistán desde la muerte de bin Laden el 2 de mayo reforzará la opinión de que su eliminación no erradicó la violencia porque Al Qaeda no está centralizada y seguirá inspirando a otros grupos diseminados por el mundo y unidos por una ideologÃa.
La bomba que un suicida llevaba encima estalló poco después del amanecer, cuando los reclutas estaban a las puertas de la academia, en la localidad de Charsadda, de donde salÃan para el descanso del fin de semana.