Bogotá, dic. 01. Un militar y un taxista murieron y 10 personas quedaron heridas en ataques cometidos por presuntos miembros de las FARC en el caserÃo de Vegalarga, departamento colombiano de Huila y en Cauca (suroeste), informaron hoy fuentes oficiales y medios de prensa locales.
La muerte del militar se produjo en un sector rural del poblado de Caldono, en Cauca, donde una base militar y una comisarÃa fueron atacadas en un sector montañoso, informó hoy la agencia noticiosa alemana DPA.
Según radio Caracol, los presuntos integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lanzaron explosivos y dispararon ráfagas de fusil-ametralladora en este último ataque a una unidad militar y una estación de policÃa.
Según el informe radial, cerca del lugar del ataque se encontraba una delegación del municipio mexicano de San Antonio La Isla, encabezada por la alcaldesa Margarita Balbuena, que fue protegida por unidades militares y no corrió peligro.
Los funcionarios mexicanos realizan una visita a Caldono para suscribir un acuerdo de hermandad entre las dos localidades.
Las FARC han aumentado sus incursiones en el último semestre en varias regiones del paÃs, pero con especial énfasis en Cauca, donde se han producido numerosos ataques contra la fuerza pública.
Por otra parte, autoridades de Huila confirmaron hoy que un ataque con explosivos cometido ayer por presuntos guerrilleros en el caserÃo de Vegalarga dejó un muerto y 10 heridos.
La bomba estaba dentro de una camioneta y fue accionada frente a una estación policial de Vegalarga, a corta distancia de Neiva, capital de Huila.
Las primeras informaciones tras el atentado hablaban de cuatro muertos, pero después el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, dijo que se desconocÃa el saldo de vÃctimas porque habÃa muchas personas en el sector y se encontraron esparcidos restos humanos.
Sin embargo, las autoridades establecieron que la única vÃctima mortal del atentado fue el chofer de la camioneta, aunque se desconoce si éste tenÃa instrucciones de llevar la bomba o la transportaba sin tener conocimiento.
El vehÃculo era utilizado como taxi para hacer recorridos entre Vegalarga y Neiva.
La secretaria de Gobierno de Huila, Constanza Sastoque, dijo que las FARC habÃan advertido que realizarÃan ataques en la zona, aunque se negó a calificar lo ocurrido como algo anunciado.
«Las FARC habÃan hecho un anunció de posible reactivación de acciones terroristas, (pero) no podemos decir que era un atentado anunciado. La gente vive con temores», dijo la funcionaria.
No obstante, habitantes de Vegalarga dijeron que las FARC habÃan advertido que iban a atacar la estación de PolicÃa del caserÃo, por lo cual algunos vecinos abandonaron sus casas en los últimos dÃas.
La onda expansiva de la bomba destruyó 20 casas y causó daños en unas 40.
Rivera atribuyó el atentado al Frente 17 de las FARC y lo calificó de «execrable» por haber sido cometido sin consideración por los civiles que se encontraban en el lugar.
«El gobierno hace responsable única y exclusivamente a las FARC y a sus comandantes de este execrable acto terrorista que viola todas las normas del derecho internacional humanitario y que constituye un acto de vileza y de cobardÃa que demuestra la debilidad y desesperación de las FARC», dijo Rivera.