En una rueda de prensa la ministra de Justicia de Filipinas, Leila De Lima, indicó que los resultados de las pruebas forenses son incompatibles con el testimonio del conductor del autobús, Alberto Lubang, de que las vÃctimas fueron disparadas de cerca.
De acuerdo con las conclusiones, si lo que se utilizó por el secuestrador, Rolando Mendoza, fue un rifle M16, las heridas que deberÃan haber tenido las vÃctimas habrÃan sido mayores y tendrÃa que haberse producido más salpicaduras de sangre, señala el diario filipino ‘Inquirer’.
En referencia a las balas, la ministra señaló que “pocas estaban dirigidas hacia el exterior, sino más hacia el interior”.
Las autoridades regresaron al autobús para reunir todas las balas y realizar disparos de simulación y asà determinar su trayectoria. De Lima indicó que también han solicitado la asistencia de las autoridades de Hong Kong, ya que cuentan con tecnologÃa más avanzada.
“Insistà en que todas las armas de todos los equipos que fueron desplegados, incluso fuera del distrito policial de Manila, el SWAT o cualquier otra unidad desplegada, deberÃan presentar sus armas para un examen balÃstico. Si dispararon o no, se tendrá que determinar, asà como si realizaron otros disparos”, señaló.
“No deberÃamos descartar la posibilidad de que algunos murieran por fuego amigo, de otra forma la investigación no serÃa tan completa”, afirmó.
El secuestro del autobús en el que viajaban 17 turistas hongkoneses duró unas 12 horas y se saldó con la muerte de ocho personas y con tres heridos de bala, todos ellos ciudadanos de Hong Kong. También perdió la vida el secuestrador, el ex policÃa Rolando Mendoza, de 55 años de edad, y que pedÃa ser readmitido en su puesto, del que fue cesado por cargos de robo y extorsión, los cuales él negaba.
Fuente: Europress