Mientras miles de afganos protestaban por el plan de una diminuta iglesia evangélica de la Florida de quemar públicamente ejemplares del Corán, el pastor de esa denominación dijo hoy que no llevaría a cabo la quema si podía reunirse mañana con los organizadores de una mezquita planeada cerca del lugar donde fueron derribadas las Torres Gemelas en Nueva York.

En una entrevista con la NBC, el pastor Terry Jones dijo que si se reúne con el imán en Nueva York, no quemará el Corán. No dejó en claro si quiso decir que aplazaba indefinidamente la quema del libro sagrado de los musulmanes.

El imán Muhammad Musri, presidente de la Sociedad Islámica del Centro de la Florida, dijo a la CBS que tenía una promesa de reunirse él y Jones con el imán en Nueva York.

Jones dijo ayer que cancelaría la quema del Corán en base a un acuerdo negociado con Musri de que cambiaría el lugar de la mezquita planeada en Nueva York.

Para los líderes políticos y los musulmanes en todo el mundo que se indignaron por las amenazas de Jones, sus marchas y contramarchas agravaron la frustración.

El clérigo Rusli Hasbi dijo a mil feligreses que asistieron hoy a las plegarias matutinas en Indonesia, el país musulmán más poblado, que aunque no lleve a cabo su amenaza, Jones ya agravió el corazón del mundo musulmán.

“Si lo hiciera, sería el equivalente a la guerra”, agregó el clérigo en la ciudad de Lhokseumawe. “Una guerra que movilizaría a los musulmanes en todo el mundo”, agregó.