En los dos paÃses occidentales donde ha habido elecciones generales en mayo (el Reino Unido y Colombia) se ha notado un ascenso de los verdes. The Independent y The Guardian, que son los dos únicos diarios serios británicos crÃticos al conservadurismo, vienen cubriendo el ascenso verde.
The Independent le dedicó su portada al hecho de que Caroline Lucas se convertÃa en la primera verde en posesionarse en un escaño del Parlamento. En las elecciones para la Eurocámara del 2009, ese partido fue el que más creció en votos aunque ello no se tradujo en ninguna nueva conquista en curules.
The Guardian tuvo un reportaje sobre el hecho de que Colombia está por convertirse en el primer paÃs del mundo donde los verdes entran a una segunda ronda presidencial.
La internacional verde, quien surgió en los paÃses que son vecinos o que han sido o son parte de la corona inglesa, nunca ha podido pasar de ser una corriente de presión. Trabajando usualmente desde la oposición (aunque en pocas circunstancias han integrado algunos ministerios) los verdes han ido pujando por una agenda más favorable al medio ambiente, a los derechos humanos y al mejor trato a minorÃas y desfavorecidos.
En el caso de Londres, donde han llegado a detentar con Darren Johnson la presidencia de su Asamblea o con Jenny Jones la vice alcaldÃa, ellos pueden jactarse de haber logrado que ésta sea una de las metrópolis más verdes y que el gobierno municipal haya planteado, en contrapeso del Parlamento nacional, una moción pidiendo una amnistÃa a los indocumentados.
Hoy, sin embargo, los verdes están a punto de poder disputar por primera vez en su historia un gobierno nacional. Lo hacen en una república donde hasta hace pocas semanas no pasaban de ser otra fuerza marginal.
Los verdes colombianos probablemente no ganen la segunda ronda en el paÃs cafetero, pero pueden prepararse para las que siguen (2014). La paradoja es que los verdes si llegasen al poder por primera vez no lo harÃan en su cuna (Europa o el ex Imperio británico) sino en la tierra de las guayabas y con un programa mucho más tirado al centro.
Sus candidatos Mockus y Fajardo son dos ex alcaldes que hasta la vÃspera no tenÃan nada que ver con la internacional verde. Si bien ellos son pro-medio ambiente y pro-legalidad, su discurso insiste en que ellos, pese a ser oposición a Uribe, mantendrán su misma polÃtica económica privatizante y su misma estrategia antisubversiva, la misma que incluso proponen endurecer.
