El presidente de Alemania, Horst Koehler, anunció este lunes su renuncia “con efecto inmediato” luego de las crÃticas recibidas por las razones que esgrimió para que su paÃs tomara parte en la campaña militar en Afganistán.
“Lamento que mis comentarios pudieran causar un malentendido sobre un tema importante y difÃcil para nuestra nación”, declaró Koehler, quien insistió en que las acusaciones en su contra carecÃan de fundamento.
El presidente se transformó en el blanco de ácidas crÃticas tras las declaraciones vertidas durante una sorpresiva visita a los soldados alemanes destacados en Afganistán, el pasado 22 de mayo.
En una entrevista con un reportero de radio que lo acompañaba en el viaje, Koehler pareció justificar las misiones militares de su paÃs en el extranjero con la necesidad de proteger los intereses económicos de su paÃs, algo considerado inconstitucional.
La corresponsal de la BBC en BerlÃn, Oana Lungescu, explica que las declaraciones de Koehler provocaron que fuera acusado de promover la “diplomacia de las cañoneras”. Además, despertaron bochorno para el gobierno de la canciller, Angela Merkel.
Protección
Koehler hizo un llamado a tomar conciencia de que un paÃs como Alemania, enfocado hacia las exportaciones y, por lo tanto, centrado en el comercio exterior, debÃa efectuar necesarios despliegues militares en caso de emergencia.
“Por ejemplo, cuando se refiere a proteger las rutas comerciales o a impedir las inestabilidades regionales que pueden afectar nuestro comercio, nuestros empleos o ingresos”, dijo en su momento el dimitido presidente.
En una declaración hecha el lunes, Koehler rechazó las crÃticas que le adjudicaban la idea de utilizar misiones militares alemanas para asegurar intereses económicos.
El presidente, en Alemania es el jefe del Estado y su labor es fundamentalmente representativa y ceremonial, ya que el Poder Ejecutivo lo ostenta el canciller.