Londres (DPA). En el cine huye del mal, pero en la vida real, Emma Watson intenta desprenderse del personaje que, en parte, le ha conseguido un nombre en el sector: la aprendiz de mago en la adaptación de la saga “Harry Potter”. Lleva 10 años interpretando a la inteligente Hermione de las novelas de Joanne K. Rowling.
Dulce, lista, quizá un poco demasiado orgullosa y ambiciosa: la reputación de Watson se ha fundido con el hasta ahora papel de su vida. Y no solo sus fans parecen preocuparse sobre el futuro de la estrella adolescente. A sus 20 años, que cumplirá el 15 de abril, ella parece tenerlo todo claro.
“Mi principal reto es que haya un futuro, convencer al mundo de que puedo hacer otras cosas”, dijo una vez Watson en una entrevista con la revista de famosos “in”. Sin embargo, aparte del rodaje de la saga “Harry Potter” apenas le queda tiempo. Aunque se le abren nuevos caminos, por ejemplo como modelo.
Actualmente ya se le considera un ícono del estilo por su buen gusto a la hora de vestirse. Ha posado para Karl Lagerfeld y con frecuencia aparece en la portada de grandes revistas de moda. Recientemente fue el rostro de la campaña de otoño de “Burberry”, un puesto extremadamente solicitado. “Un sueño se ha hecho realidad”, celebró Watson.
Hija de dos abogados, Watson siempre valoró mucho su educación. Al igual que la aplicada Hermione, también ella iba al colegio por las tardes, después de los rodajes. Su recompensa fue acabar el instituto con unas de las mejores notas, que le permitieron acceder, el año pasado, a una elitista universidad estadounidense. Qué sucederá después es imposible de prever.
Tanto en las entrevistas que concede como en su página web, Watson se esfuerza por transmitir una imagen de adolescente convencional. Y como es ejemplo para miles de niños de todo el mundo, esa imagen resulta también modélica: le encanta practicar deporte, no fuma y lleva un “estilo de vida muy sano”, señala en su web. También le gusta cocinar, sobre todo pasta. Y sus bebidas favoritas son el chocolate a la taza y el zumo (jugo) de naranja.
Sus padres se han esforzado en que se mantenga con los pies en el suelo, subraya una y otra vez. Desde que a los diez años se puso por primera vez ante las cámaras, la fama, la crítica y el revuelo mediático forman parte de su día a día. “Mi padre nunca me contó cuánto dinero había ganado hasta que cumplí los 18”, dijo Watson a la edición británica de la revista “Elle”. Y dejó abierto si volverá a actuar después de “Harry Potter”: eso dependerá de qué papeles le ofrezcan.
El fin de la saga del aprendiz de mago y el principio de su carrera universitaria es como si hiciera borrón y cuenta nueva: “Puede parecer dramático, pero creo que mi vida, tal y como la conozco, se acabó. Toda mi vida giraba en torno a Harry Potter y pronto se acabará y no sé qué vendrá después”, señaló.
Y aunque tiene un poco de miedo a la vida sin la magia, en otra ocasión relató, sin que quedara claro si estaba actuando o no, que nunca tuvo tiempo de ser “una adolescente rebelde”. “Estoy casi segura de que me tocará perder los estribos cuando llegue a los 30”.
