La joven no tenía ni media hora muerta. Su cuerpo seguía ahí, tendido debajo de los veinte pisos del hotel más emblemático de Lima, desde cuya azotea se lanzó por motivos que no vale la pena escudriñar. Abajo, frente al Paseo de los Héroes Navales, un sujeto había logrado grabarlo todo con su celular: su […]