Sábado, 24 de Mayo del 2025
Lima, 17 de Abril del 2025.- En Perú comenzaron a ordenar el negocio de los Casinos Online y las apuestas deportivas. Hasta hace poco, las reglas eran poco claras, pero eso ya quedó atrás.
Desde ahora, los casinos no podrán recibir pagos de los jugadores si no cuentan con una licencia. Las nuevas reglas ya entraron en vigor y no se quedan solo en el papel. Las autoridades planean vigilar de cerca el movimiento del dinero. El objetivo es sacar al sector de la zona gris y hacer que funcione con normas claras, tanto para el Estado como para los usuarios. Cada operador tendrá que registrarse, implementar un sistema de control interno y mostrar sus operaciones a los organismos estatales. La atención está puesta en el dinero: se revisará su origen y destino.
Saltar las reglas puede terminar en multas o incluso en el cierre total. Algunas empresas empezaron a prepararse con tiempo, pero otras siguen posponiendo el tema. Es posible que no todas lleguen a adaptarse antes de que el plazo se acabe. Todavía no hay números claros, pero se sabe que casi todo el mercado va a sentir el impacto. La mayoría de los casinos funciona en la zona gris porque así les resulta más cómodo, ya sea por costos o por otros motivos. Entre ellos hay varias marcas conocidas y con buena reputación.
Muchos de estos casinos se ganaron su popularidad por los juegos que ofrecen, las condiciones atractivas y la variedad de promociones. Nuestro equipo analizó casinos online con bonos sin depósito en portales especializados y encontró entre ellos varias marcas conocidas. Las razones por las que muchas de estas marcas no operan de forma oficial en Perú son distintas. Algunas mencionan que el marco legal era poco claro, otras hablan de los impuestos. Por eso el gobierno quiere darle la vuelta a la situación. Si logra atraer a más casinos online reconocidos, el mercado se volverá más transparente.
A los jugadores se les promete más claridad. Van a aparecer herramientas para hacer reclamos, protegerse de fraudes y entender mejor cómo funcionan los servicios. Los casinos tendrán que mostrar con más transparencia cómo manejan el dinero y qué pasa con los datos de los usuarios.
Todo esto no se hace solo para que sea más cómodo. Lo principal es asegurar que el juego sea justo, sin esa sensación de que todo está armado en contra del jugador o que las reglas no están claras.
El Estado también está involucrado. El nuevo enfoque no se trata solo de seguridad. Con más control, también se espera recaudar más impuestos. La idea es que los esquemas dudosos vayan desapareciendo y que las plataformas ilegales no puedan pasar las inspecciones.
A partir de ahora, todos los movimientos: depósitos, retiros, transferencias – estarán vigilados. Se va a revisar de dónde viene el dinero, quién lo recibe y cómo se registra cada paso. Aún no hay resultados concretos, pero la apuesta está clara: un mercado más abierto y entendible.
