Lima, 20 de Enero del 2025.- El diseño de interiores se renueva constantemente. Quienes buscan renovar su hogar este 2025 están al tanto de las tendencias que este nuevo año trae consigo en cuanto a decoración, materiales y estilos. Al respecto, Daniel Cataño, docente de Arquitectura de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), sostiene que factores como el desarrollo tecnológico, la sostenibilidad y la multifuncionalidad de los espacios influyen en las tendencias que veremos en 2025.
“Avances en domótica y sistemas inteligentes han democratizado el acceso a tecnologías que antes eran exclusivos. Además, la preocupación por el medioambiente impulsa el uso de materiales reciclables, así como la necesidad de contar con hogares más prácticos y económicos refleja un cambio hacia la multifuncionalidad”, explica.
Estas tendencias se aplican a diferentes lugares del hogar. En cocinas, por ejemplo, se empieza a optar por el diseño funcional con gabinetes sin tiradores, tecnología touchless en grifos y electrodomésticos inteligentes, según el arquitecto. “En salas tendremos el uso de sofás modulares, mientras que en dormitorios se priorizarán los tonos relajantes y tejidos naturales, como algodón orgánico”, apunta.
En cuanto a materiales, el docente de la UTP destaca la utilización de “madera reciclada, ideal para suelos, muebles y detalles decorativos; y de metales mate con acabados en oro, bronce y acero inoxidable en grifería y accesorios”.
Según el experto, estas son las cinco principales tendencias de interiores para este año.
Si bien decorar o remodelar el hogar por cuenta propia puede parecer económico y satisfactorio, Cataño indica que la intervención de un arquitecto o diseñador de interiores aporta cambios de manera eficiente y personalizada. “Un profesional marca una diferencia sustancial, ya que permite abordar proyectos de manera integral y tiene la capacidad de fusionar tendencias con las necesidades y los gustos individuales, logrando ambientes únicos y funcionales”, señala. Asimismo, el docente de la UTP afirma que un proyecto bien diseñado también incrementa el valor del inmueble, por lo que puede considerarse una inversión a largo plazo.