Lima, 12 de abril de 2021.- Cegadora. Incómoda. Agresiva. Esas son las palabras que muchos ciudadanos y ciudadanas utilizan para describir su experiencia con la contaminación lumínica. Este tipo de contaminación, emitida principalmente por paneles LED, reflectores de losas deportivas y el alumbrado público mal diseñado, va en aumento en el Perú y el mundo. Por ello, este año se ha presentado un proyecto de ley que busca regular esta problemática.
A diferencia de otros tipos de contaminación, como la sonora, del aire y del plástico de un solo uso, la contaminación lumínica está creciendo sin un marco legal que la regule. “La contaminación lumínica es un problema global y especialmente el brillo que se genera en Perú cada vez está creciendo más. Lima se ha convertido en el hotspot de la contaminación lumínica en el país”, advierte Christel Scheske, especialista en conservación de la SPDA, y agrega que la intensidad y el color de la luz nocturna son dos factores a tener en cuenta porque “la azul es la más dañina”.
La falta de regulación de estas de fuentes de iluminación permite que primero, se excedan en los horarios de encendido, ocasionando una invasión en la tranquilidad de las personas que viven en sus alrededores, y segundo, que cada una sea calibrada con diferentes niveles de luminancia entre sí y con valores que superan el mínimo establecido en otros países como España y Chile.
En cuanto a la seguridad vial, dentro de los factores que influyen en la tasa de accidentes de tránsito se ubica la distracción de los conductores, ya que los elementos de publicidad externos con pantallas LED tienen un impacto negativo en su campo visual al conducir.
También afecta a la biodiversidad, ya que durante las noches, la contaminación lumínica causa la desorientación de miles de aves migratorias, entre ellas la golondrina de la tempestad de collar; especies marinas como las tortugas y tiene un efecto devastador en la población de insectos.
Esta propuesta, elaborada con la asistencia de la SPDA en alianza con la clínica jurídica ambiental de la PUCP y con el aval del Minam, busca establecer un marco regulatorio aplicable a las diversas fuentes de contaminación lumínica existentes con la finalidad de mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y de la fauna silvestre, promover la eficiencia energética, contribuir a la seguridad vial y evitar la alteración del paisaje.
“Solo mediante una norma con rango de ley se pueden establecer las competencias administrativas para regular, fiscalizar, sancionar, y no mediante una norma reglamentaria como un Decreto Supremo o una ordenanza, de ahí la importancia que contemos con una Ley orientada a prevenir y controlar la Contaminación lumínica en nuestro país”, señala Percy Grandez, representante de la SPDA.
“Controlar la contaminación lumínica es fácil y simple porque tiene criterios bastante básicos. Lo que se pide es que se ilumine el suelo, por donde circulan las personas y los vehículos, no el cielo”, detalló Igor Valdebenito, Jefe del Departamento de Ruido, Lumínica y Olores del Ministerio de Ambiente de Chile, en el evento de Contaminación lumínica organizado por la SPDA realizado a fines de marzo.
Finalmente, en el Perú, el viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, señaló en el evento virtual organizado por la SPDA que el proyecto de ley que “Ley de Prevención y Control de la Contaminación Lumínica” promovido por el congresista De Belaunde es una iniciativa crucial para resolver este problema en el país.
En ese sentido, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental considera que aprobar una ley que regule por primera vez la contaminación lumínica es una tarea que el Congreso de la República puede hacer en beneficio de toda la sociedad y del medio ambiente.