En el Perú, unos 440.591 adolescentes que tienen entre 14 y 19 años no estudian ni trabajan, conocidos como “Ninis”, así lo revela el último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
De este grupo, el 59,4% son mujeres (261.751) mientras que el 40,6% restante son varones (178.840).
De acuerdo al área de residencia, es en la zona urbana en la que existe una mayor presencia de ninis adolescentes, ya que suman 308.236, de los cuales 175.456 son mujeres (56,9 %) y 132.780 son varones (43,1 %).
Mientras que en el área rural, suman 132.355 siendo 86.295 mujeres (65,2 %) y 46.060 varones (34,8 %).
En cuanto al nivel educativo, un 41,7% de la población de adolescentes ninis tienen primaria incompleta. Es así que el 39, 5 % de las mujeres entre 14 y 19 años que no estudian ni trabajan no lograron culminar su educación primaria mientras que el 46 % de varones no completaron dicho nivel educativo.
Para María José Gómez, directora de la fundación Forge Perú, “cuando más pobres son las mujeres y han alcanzado un menor nivel educativo, más difícil es que puedan salir de esa situación”.
Es así que el grupo de mujeres que no pudo culminar sus estudios opta por dedicarse a las labores no remuneradas del hogar, es decir, limpiar, cuidar y atender a personas dependientes.
Por ello, las ninis se dedican a la semana un promedio de 39 horas con 28 minutos al trabajo doméstico no remunerado, que representa 24 horas más en relación con los varones.
La especialista también indicó que el trabajo doméstico no remunerado equivale al 20,4% del PBI (Producto Bruto Interno) y el 80 % de quienes lo ejecutan son mujeres. A esto hay que sumarle que el grupo femenino gana 29,2 % menos que los varones.
Además, precisó que, a diferencia de las mujeres que crecen en la selva y sierra, en la costa se puede acceder a mayores opciones de estudios, lo que permitiría reducir la cifra de ninis.
También resaltó que es necesario que se asigne un presupuesto para políticas públicas que impulsen la creación de centros de atención para el cuidado de personas que lo requieran y contar con un currículo educativo que promueva en ambos sexos las funciones de cuidado.
Otro factor importante es que la maternidad adolescente afecta en las aspiraciones educativas de las mujeres, pues el 30, 5 % de las ninis adolescentes son madres.
En este caso, el porcentaje es más alto en el ámbito rural (34,3%) que en el urbano (28,6 %).
De acuerdo al estudio “Millennials en América Latina y El Caribe: ¿trabajar o estudiar?”, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), existen 20 millones de ninis en la América Latina y el Caribe.
El porcentaje de este grupo es el 21% del total y solo el 17% trabaja y estudia.
La investigación reveló que los jóvenes muestran rezagos en sus habilidades cognitivas y técnicas: alrededor de un 40% de los jóvenes no es capaz de realizar correctamente cálculos matemáticos muy sencillos y menos de la cuarta parte declara hablar inglés con fluidez. Pero tienen niveles altos en sus habilidades socioemocionales como la perseverancia o la autoestima, valoradas en el mercado laboral.