La Selección de Uruguay ganó en la recta final, con un gol de cabeza de José Giménez en el minuto 89, a la de Egipto, en la que no jugó su estrella Mohamed Salah, en Ekaterimburgo, en su partido de la primera jornada del Grupo A del Mundial Rusia 2018.
Giménez se convirtió en el héroe del partido con su gol en los instantes finales, cuando todo parecía conducir al primer empate sin goles de esta edición de la Copa del Mundo Rusia 2018, donde no pudo darse el esperado duelo entre Luis Suárez y Mohamed Salah.
Este último, que no juega desde su lesión de hombro hace tres semanas en la final de la Liga de Campeones, no entró finalmente en los planes del entrenador argentino Héctor Cúper para este encuentro.
La primera mitad fue para el olvido, la apuesta del entrenador Óscar Tabárez a un mediocampo que tuviera el balón se quedó en intenciones ya que el equipo careció de profundidad.
Sin embargo, lo mejor llegaría en los minutos finales con Suárez y Edinson Cavani enchufados, que exigieron al arquero egipcio hasta que el salvador gol del defensa del Atlético de Madrid salvó el debut celeste, que rompió la racha y arrancó el Mundial de Rusia 2018 con tres puntos en la bolsa.
Una larga siesta
El inicio del partido reflejó el sentir de ambos entrenadores, en especial de Cúper, que aplastó con su cerrojo defensivo las intenciones de juego de Uruguay.
Fiel a su temperamento, Suárez arrancó enchufado el duelo, dio instrucciones a sus compañeros y sacó dos débiles remates que entonaron a la hinchada celeste.
A su lado, Edinson Cavani estuvo aún más desconectado de un joven mediocampo que falló a la hora de romper líneas con pases en profundidad para sus delanteros.
Giorgian De Arrascaeta, volante creativo del Cruzeiro, se adueñó de las pelotas quietas y Rodrigo Bentancur apostó a entrar por el medio.
Uruguay tuvo el control el 57% del tiempo de juego, pero los ‘faraones’ contaron con la astucia de Mohamed Elneny, Tared Hamed para guarnecer a su defensa y cerrar la puerta al gol.
En el rival, la ausencia de Salah hizo estragos. Marwan Mohsen pasó casi desapercibido y el cero quedó marcado a fuego en el placard.
Gol de oro
Más despierto arrancó el equipo charrúa en el complemento. En la primera jugada, Cavani encontró a Suárez en el área y el Pistolero del Barcelona definió, pero el arquero Mohamed Elshenawy tapó el tiro.
La jugada fue un espejismo en el desierto creativo del equipo charrúa. Egipto respondió con buena triangulación y por momentos se acercó tímidamente al arco defendido por Fernando Muslera que acertó cuando su equipo lo necesitó.
Un panorama oscuro para el equipo sudamericano que obligó al ‘Maestro’ Tabárez a mover el mediocampo a los 57 minutos.
Fuera De Arrascaeta y Nahitan Nández para dar paso a Carlos Sánchez y Cristián Rodríguez, en busca de mayor intensidad.
Cúper también movió sus fichas, sacó al atacante Marwan Mohsen para dar ingreso a Mahmoud Kahraba, cambios de fichas en Egipto pero continuidad en la tónica del partido.
Un disparo de media distancia fuerte al medio encontró despierto a Muslera que se quedó sin dificultad con el balón y en la contra Suárez tuvo su gran oportunidad.
El goleador entró al área dominado el balón, se demoró en definir y el arquero le ahogó el grito de gol.
Con histórica ‘garra’, los celestes mantuvieron la presión en ataque, Cavani estalló un tiro en el arco y despertó al equipo que apostó a su vieja receta para quebrar el cero en el minuto final.
Giménez ganó en las alturas y con un potente cabezazo firmó un triunfo por la mínima, que sin colmar le da tranquilidad para encarar el resto del torneo.
El triunfo de Uruguay lo deja con tres puntos junto a Rusia, que goleó a Arabia Saudí por 5-0 en el arranque del Grupo A.