Boca festejó por partida doble en la Bombonera. Acumuló méritos para llevarse los tres puntos y, después de atravesar un bache en el segundo tiempo, liquidó el superclásico con goles que llegaron desde el banco de suplentes.
El triunfo deja al xeneize como único líder del torneo. Además, le da una buena cuota de inyección anímica para enfrentar los dos partidos que le quedan a la trilogía de mayo, el primero de ellos este jueves en el Monumental ¿ River terminó preocupado? Sí. Intermitente, se desinfló con el correr de los minutos y no encontró respuestas en el recambio, con un flojo partido de Teo Gutierrez .
Un tremendo disparo de Daniel Osvaldo que sacudió el poste derecho en los primeros minutos hizo estallar la Bombonera. El conjunto xeneize fue más que River, pero recién lo pudo plasmar en el marcador cuando el partido se moría. Aun cuando el Millonario tuvo sus chances (Carlos Sáchez al travesaño y Rodrigo Mora, con un disparo que sacó Orion), siempre se sintió incómodo en el partido: un equipo largo y con poca profundidad.
En el segundo tiempo, Arruabarrena buscó en el banco la llave para destrabar el partido. Mandó a Gago, Pavón y Pérez (en ese orden) y ahí cambió en panorama. River, todo lo contrario, no pudo encontrar soluciones en los ingresos de Pity Martínez, Fernando Cavenaghi y Mayada. Así, lo pagó con la pérdida territorial y, al fin, con la derrota que lo deja como escolta en el torneo.
Este jueves jugarán el primer partido de los octavos de final de la Copa Libertadores . Boca llegará con una sonrisa al Monumental.