No hay más que darse una vuelta por Londres para darse cuenta de que es una ciudad manifiestamente multicultural. Un crisol que atrae a diferentes razas, culturas y costumbres. Esta diversidad, evidente en la calle, no se refleja en su pasarela. Mientras se desarrollaba la Semana de la Moda de Londres, varios profesionales de la moda han denunciado racismo en el sector. The Sunday Times recoge acusaciones de varias modelos negras que fueron expulsadas de castings a petición de los propios modistos.