Es fácil subestimar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que ha cumplido 20 años. Quienes predijeron que el Nafta o TLCAN, produciría desempleo y pobreza se equivocaron claramente. En su lugar, la libertad de comercio entre países vecinos (Canadá, México y Estados Unidos) ha generado riqueza y oportunidades y aumentado la competitividad global de América del Norte. No obstante, el desempeño estelar del Nafta no se mantendrá a la par de las crecientes expectativas de integración norteamericana si no se profundiza.