La agricultura familiar de América Latina cuenta con condiciones sociales, económicas y productivas menos favorables que la agricultura comercial. Además de tener mayores índices de analfabetismo, edad y pobreza, los agricultores familiares tienen menor acceso a bienes públicos, tecnología y servicios para la producción (en comparación con los agricultores comerciales). Asimismo, la agricultura familiar está ubicada en tierras de menores calidades agroecológicas y más expuestas al impacto del cambio climático.