como se se tratará de una batalla mediaval, los ultras del GAIS Gotemburgo se enfrentaron a mano limpia contra los del Helsinborg y FC Copenhague de Dinamarca.
Los hooligans, alrededor de 100, llegaron a la cita preparados hasta con muñequeras y se pegaron a mano limpia, sin la ayuda de objetos contundentes como palos, cadenas, piedras o armas de fuego.
Al final, el grupo de ultras vestido de rojo, representantes del Helsinborg y que contaban con la colaboración de violentos daneses del FC Copenhague, terminó sintiéndose ganador.