Sábado, 20 de Abril del 2024
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Informe Quincenal Multisectorial El Agua

Publicado el 17/08/12

Nos resulta común observar y usar el agua en nuestro quehacer diario, pero desconocemos muchos detalles sobre este elemento vital para nuestra vida. ¿Cómo se formó y de dónde proviene? ¿Cuáles son sus características principales? ¿Sabía que no toda el agua es apta para el consumo o uso, pese a que no haya intervenido ninguna actividad humana en ellas? Estas son algunas de las interrogantes que buscaremos explicar de manera sencilla en el presente Informativo Quincenal.

Definición y origen

El agua es un elemento constituido por dos sustancias gaseosas, el hidrogeno y el oxigeno, más precisamente dos moléculas de hidrógeno y uno de oxígeno. Sin embargo para formar agua no basta con mezclar estos elementos, para lograrlo es necesario que exista una chispa de energía ya que se trata de un proceso muy violento, el mismo que no ha podido ser replicado hasta ahora, por eso nadie ha descubierto una manera de crear agua de forma segura en la Tierra.

Existen varias teorías sobre el origen del agua en nuestro planeta. Una de ellas hace referencia a un choque que sufrió la tierra, hace unos 4 millones de años, con muchos asteroides y cometas que tenían como principal característica el estar cargados de agua que se liberó con el impacto. Una segunda teoría indica que la tierra habría recibido del espacio una especie de bombardeo de oxígeno y otros elementos provenientes del Sol, de modo que al combinarse con el hidrógeno y otros gases liberados de la Tierra dieron forma a la atmósfera y a los océanos. Otra teoría afirma que una gruesa capa de hidrógeno pudo cubrir alguna vez la superficie terrestre la misma que al pasar el tiempo interactuó con los óxidos de la corteza para formar los océanos. Otra teoría es la volcánica, la cual sugiere que el agua se formó en el centro de la Tierra producto de la acción de la energía existente con los átomos de hidrógeno y oxígeno que se encontraban en ese lugar.

Lo cierto es que el proceso de formación del agua tomó millones de años, pero las evidencias experimentales que se tienen actualmente plantean que el agua está presente en la Tierra hace unos 3,800 millones de años.

Características y ciclo del agua

El agua en la naturaleza terrestre se encuentra en tres estados físicos: sólido (la podemos encontrar como nieve, hielo granizo etc.), líquido (formando los océanos, mares, lagos, lagunas, ríos y en forma dé lluvia, etc.) y gaseoso (se encuentra en la atmósfera como vapor del agua, en la niebla v las nubes).

Se le llama ciclo del agua (también llamado el ciclo hidrológico) al proceso de movimiento y circulación del agua en la Tierra y sobre ella. El agua en forma de lluvia cae sobre la tierra, se desliza sobre ella hasta llegar a alimentar los ríos, los cuales se descargan en los océanos. A lo largo de este recorrido el agua puede evaporarse y regresar nuevamente para formar las nubes, que a su vez caerán a superficie terrestre en forma de lluvia, granizo o nevada. Este ciclo se repite hace millones de años y nos muestra el agua en sus tres estados variando constantemente desde líquido, a vapor, a hielo, y al revés.

Cabe indicar que el ciclo involucra procesos de ganancia y pérdida del agua. Por ejemplo los ríos, en tanto que parte de su contenido se absorbe a través del suelo pueden perder contenido de agua, o pueden ganarlo en tanto la lluvia o la escorrentía de otros ríos o nevados los alimenta.

En todos y cada uno de los puntos del ciclo, el agua se ve afectado por factores propios de la zona en la que ocurre, como por ejemplo la topografía, la geología y los factores meteorológicos.

Todo este movimiento es imprescindible para la vida sobre la superficie terrestre. Desde su aparición el agua ha sido determinante en la evolución del planeta. En sus diferentes estados, pero sobretodo como líquido, el agua es necesaria para la formación y combinación de los diferentes cuerpos orgánicos e inorgánicos, siendo su existencia la condición necesaria para que aparezca la vida.

El agua responde por el 70% de nuestro peso corporal y la necesitamos para funciones básicas de nuestro cuerpo como lubricar los ojos y respirar entre muchas otras. Las plantas la necesitan para producir su alimento y crecer, además el agua es por naturaleza un regulador de temperatura en los seres vivos y en toda la biósfera, por su alta capacidad calórica (su temperatura no cambia tan rápido como la de otros líquidos), desintoxicar nuestros cuerpos y mantener nuestra temperatura. Las plantas serían incapaces de producir su alimento y de crecer sin el agua.

El agua no es totalmente pura en su estado natural

Una característica fundamental del agua es que es el disolvente universal1, en tanto posee la capacidad de disolver más sustancias que cualquier otro líquido que exista. Esta última característica explica que todas las aguas naturales, sean de río, de pozo, de mar, de manantiales, etc., son impuras porque contienen sustancias disueltas como minerales, sales y gases.

Al respecto, debemos señalar que la presencia de minerales y metales (pesados, como el cobre, hierro, zinc, molibdeno, etc.- o livianos, como el aluminio, sodio, magnesio, litio, etc.) en los cuerpos de agua está íntimamente relacionada con la interacción que el agua tiene con los suelos que contienen dichos metales.

Así, por ejemplo, el agua de lluvia o la de los deshielos de glaciares lavan suelos y rocas, transportando con ella los minerales y metales que estas rocas contienen. Por otro lado, estas aguas pueden depositar dichos minerales y metales en otras zonas como resultado del contacto con otros suelos cercanos. Este transporte de metales se debe a reacciones químicas y/o bacteriológicas que provocan que varios de estos elementos metálicos se unan al agua.

Por tal motivo, se afirma que el agua natural2 tiene, generalmente, un gran número de impurezas (y a diverso nivel de concentración y cantidad), que son propias de su ciclo natural3.

1 Es el líquido que más sustancias disuelve, por su característica di-polar (el átomo de oxígeno está cargado de manera negativa y los átomos de hidrógeno de manera positiva), lo que permite atraer átomos de cargas contrarias y adherirse a estas.

2 Wetzel, Robert G. 2001; Limnology, Lake and River Ecosystems, Third Edition, Elsevier Academic Press; Chptrs. 10-14, 21, 26. / Van der Leeden, Fritz; Fred L. Troise; David Keith Todd; 1990; The Water Encyclopedia, Second Edition, Lewis Publishers; Chapter 6, Table 6-2, p. 419 / Allan, J. David; María M. Castillo; Stream Ecology, Structure and Function of Running Waters, Second Edition, Springer; Chapter 4, pp. 57-74 / www.water.ncsu.edu/watershedss/info/hmetals.html

3 http://www.bonsaimenorca.com/articulos/fundamentos_de_la_quimica_del_agua/

El agua pura no posee color, olor ni sabor. Pero como ya dijimos, en el medio natural el agua dista mucho de ser pura y presenta propiedades específicas que pueden ser detectadas por los sentidos. Estas propiedades se denominan propiedades organolépticas y afectan al gusto, al olor, al aspecto y al tacto, distinguiéndose: temperatura, sabor, olor, color y turbidez. Por esta razón es que los parámetros más comúnmente utilizados para establecer la calidad de las aguas son los siguientes:

Oxígeno disuelto, PH, Sólidos en suspensión, DBO, Fósforo, Nitratos, Nitritos, Amonio, Amoniaco, Compuestos fenólicos, Cloro residual, Zinc total, Cobre, entre otros.

Perú, país con recursos mineros

El Perú es reconocido como un país con un alto potencial minero, debido principalmente a la presencia de la cordillera de los Andes, cuya cadena de cerros y montañas alberga en su interior diversos recursos mineros.

Por otro lado, nuestra geografía cuenta con una gran variedad de nevados, lagunas y ríos, tanto superficiales como subterráneos.

Estas fuentes de agua coexisten con estas formaciones montañosas que contienen a dichos minerales (los ríos atraviesan dichas montañas y las lagunas y los nevados se alojan en ellas). Como se indicó anteriormente, al ser el agua un potente disolvente esta se mezcla con los minerales y otras sustancias.

En el caso de los acuíferos y depósitos subterráneos de agua, estos tienen relación directa con el agua que se filtra de la superficie (por entre las rocas) y son abastecidos según la permeabilidad del terreno; al mismo tiempo que dependen de las características de las rocas que la rodean (espesor, textura, estructura). Por tal motivo en algunas zonas el agua puede presentar minerales dentro de sus componentes químicos.

Ejemplos de estas aguas mineralizadas, presentes en la naturaleza y sin intervención directa del hombre, son los baños termales, que simplemente son afloramientos de aguas calientes con minerales que se presentan en distintos lugares del mundo. En el Perú tenemos entre los más comunes a las aguas sulfurosas (azufre) y ferrosas (hierro), afloramientos que cuentan con propiedades curativas asociadas especialmente con dolencias en articulaciones y huesos (reumatismo o artritis). Estas aguas termales son un atractivo turístico, altamente demandado y que está a disposición desde hace varios cientos de años.

 



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