La tenista estadounidense recordó la peor época de su vida tras ganar por quinta vez Wimbledon.
Esta fue una de la más emotivas entregas en el All England Club, lugar donde se juega Wimbledon. Y es que Serena Williams contó como hace un año ella estaba internada, afectada por un mal que pocos acertaban a diagnosticar en el primer momento. Serena catalogo esos momentos como los peores de su vida y no pudo contener las lagrimas.
“Jamás podría haberlo logrado sin todos ustedes que están allí”, dijo entre lágrimas mientras recibía el premio mirando a su equipo, que tampoco ahorraba emoción.
“Siempre quise tener todo lo que tenía mi hermana, así que ya lo tengo”, bromeó mientras Venus -con quien además llegó a la final de dobles de este año-, se quebraba a la par de ella en la platea.