Todas las miradas estarán centradas el viernes en Londres para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de 2012, un viaje exuberante desde la idílica campiña británica, pasando por la revolución industrial y que acabará en el mundo contemporáneo dominado por la cultura popular.
La gala de tres horas creada por el director Danny Boyle, ganador del Oscar por “Slumdog Millionaire”, será vista por unas 60.000 personas en el estadio construido en el este de Londres y contará con una audiencia mundial de más de 1.000 millones.
A los espectadores se les pedirá que se sumen cantando canciones y ayuden a crear escenas visuales espectaculares en un acontecimiento con el que se espera marcar la pauta del mayor espectáculo deportivo del mundo, en el que competirán 16.000 atletas de 204 países.