Después de que los trabajadores de Doe Run expresaran su incomodidad porque no fueron recibidos por el presidente Ollanta Humala, el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, les pidió calma y dijo que el Estado está interesado en que las actividades se reanuden, pero con un plan de reestructuración serio.También enfatizó que se van a respetar los derechos laborales de los empleados. Sin embargo, Roberto Guzmán, representante de los trabajadores, respondió que el Gobierno no puede garantizar nada porque no es el empleador.