Lima, feb. 02 . El expresidente de facto Francisco Morales Bermúdez negó hoy que su gobierno haya participado en el “Plan Cóndor”, luego que la justicia argentina pidió su captura por el “secuestro” de 13 opositores peruanos enviados a ese país, presuntamente como parte de un plan de los servicios de seguridad de los regímenes militares del Cono Sur.
Morales Bermúdez, quien encabezó un gobierno militar (1975/80), explicó que se trató de una deportación a Argentina de un grupo de políticos peruanos que estaban alterando el orden público, en momentos que el régimen de facto preparaba la transición a la democracia.
Mencionó que, incluso, algunos de los políticos deportados retornaron al Perú y participaron en la elección de la Asamblea Constituyente, de la que formaron parte.
“Quieren a la fuerza encuadrar al Perú y al gobierno que presidí en el Plan Cóndor al cual no entró nunca al Perú”, aseveró tras indicar que el Perú no tenía motivos para ser parte de esa operación, porque –dijo- estaba camino a la transición.
El “Plan Cóndor” consistía en acciones represivas coordinadas entre los servicios de seguridad de las dictaduras de la región en los años 70 y 80, entre ellas las de Brasil, Chile, Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay contra sus opositores internos.
Según medios argentinos, el juez Norberto Oyarbide envió la solicitud de captura a la Cancillería de su país y pidió apoyo a la Interpol para la detención y extradición de Morales Bermúdez, de 90 años de edad.
En tanto, el ex constituyente izquierdista Ricardo Napurí Schapiro, denunciante de Morales Bermúdez, dijo que el hecho no fue una simple “deportación”, pues las personas enviadas a Argentina recibieron una golpiza previamente, y luego llevadas en un avión militar, enmarrocadas a sus asientos, hasta una base militar en Jujuy.
“El coronel Arana que nos recibe (en Argentina) nos dice que éramos prisioneros de guerra, porque los Estados Mayores habían pactado un acuerdo, que los prisioneros peruanos iban a ir a la Argentina, y los prisioneros argentinos más peligrosos iban al Perú”, declaró en RPP.
Napurí Schapiro indicó que la justicia argentina no investigó una deportación, sino una acción que formó parte del llamado Plan Cóndor, ya que permitió el secuestro y deportación de opositores de izquierda.
“El general (Morales Bermúdez) tiene derecho a defenderse, pero debe explicar por qué no fue un exilio normal; por qué fue en un avión militar, por qué vamos a una base militar; por qué nos entrevistó una delegación de las FFAA”, agregó.
En diálogo con esa misma radioemisora, Morales Bermúdez señaló también que la deportación de un grupo de montoneros argentinos a ese país en ese periodo se dio porque vinieron al país a establecer una base subversiva y tenían pasaporte falso.
Negó algún tipo de coordinación con el ejército argentino para la captura de esas personas.