Sábado, 20 de Abril del 2024 
La orden, de acuerdo a la cual el presidente de Sudán será detenido si arriba a Kenia, fue dictada por el juez Nicholas Ombija a petición de la organización no gubernamental de derechos humanos “Comisión Internacional de Juristas”, y prevé la entrega del presidente sudanés a la CPI.
Los defensores de derechos humanos expresaron en repetidas ocasiones su descontento con que al-Bashir no fuera detenido durante sus visitas a Kenia “pese a los compromisos internacionales del país”.
El presidente de Sudán se vio obligado a reducir el número de viajes al extranjero después de que la Corte Penal Internacional emitiera en 2009 una orden de arresto en su contra, por temor a ser detenido en cualquier país signatario del Estatuto de Roma.
Sin embargo, no fue arrestado en Yibuti, país que visitó en mayo pasado, ni en Kenia y Chad, cuya justicia tampoco se atrevió a detener a al-Bashir, aunque los tres países habían ratificado anteriormente el Estatuto de Roma.
La región de Darfur, en el oeste de Sudán, es escenario del conflicto armado entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes separatistas desde el año 2003.
Según los datos de la ONU, el conflicto ha ocasionado hasta el momento unos 300,000 muertos, aunque las autoridades lo desmienten insistiendo en que el número de víctimas es inferior a varios miles de muertos.
