Es el más joven de los juzgados por los disturbios en el Reino Unido. Deberá cumplir una pena de 18 meses de supervisión por haber robado un contenedor de basura.
Un niño de 11 años se convirtió hoy en el condenado más joven por los recientes episodios de violencia en el Reino Unido, al recibir una pena de 18 meses de supervisión por robar un contenedor de basura.
El 8 de agosto, el detenido sacó un contenedor de basura valorado en 50 libras (80 dólares) de una tienda de ropa cuyo escaparate fue destrozado en Romford. El niño actuó junto a otros jóvenes que provocaron daños por unas 6.000 libras.
Durante el juicio se dio a conocer que el joven ya había sido citado previamente por intentar quemar los asientos de un autobús y romper después una ventana para escapar del vehículo.