Viernes, 19 de Abril del 2024 
Tras casi treinta años en el máximo organismo del fútbol mundial, el trinitense Jack Warner, ex presidente de la Concacaf, dimitió.
“Warner ha elegido dimitir él mismo y todos los procedimientos contra él emprendidos por la Comisión de Ética (de la FIFA) fueron cerrados y la presunción de inocencia se mantiene”, explicó la FIFA en un comunicado oficial.
Austin Jack Warner, de 68 años, es un empresario de Trinidad y Tobago. Poco conocido por el gran público fuera de la zona Concacaf (Confederación de América del Norte, Central y Caribe), era además vicepresidente de la FIFA y uno de sus personajes más influyentes.
El dirigente se vio salpicado, en los días previos a las elecciones del 1º de junio, por las sospechas de corrupción en el seno de la FIFA. Había sido suspendido por el organismo y estaba a la espera de la investigación por las acusaciones de haber participado en un fraude electoral.
Tras la decisión del Comité de Ética, Warner vaticinó un “tsunami” que iba a hacer temblar los pilares de la FIFA. En un primer momento, habló de una “donación” de un millón de dólares por parte del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en beneficio de la Concacaf, aunque la insinuación no tuvo mayor recorrido.
“Warner deja la FIFA por propia voluntad después de casi treinta años de servicios, tras haber decidido que quería concentrarse en el importante papel que ejerce en nombre del pueblo y del gobierno de Trinidad y Tobago en calidad de ministro y presidente del United National Congress, el partido mayoritario en el seno del gobierno de coalición trinitense”, concluyó la FIFA.
