Justin Bieber no quiso volver a la habitación de su hotel en Liverpool al terminar el concierto que dio allí el 11 de marzo al enterarse de que dos fans se habían colado en su habitación vestidas de señoras de la limpieza.
Una fuente apunta: “El hotel estaba inundado de fans desesperadas por ver a Justin. Pero dos en particular se colaron por una puerta lateral y robaron dos uniformes de limpiadoras”. “Después de vestirse, cogieron el ascesor hacia la suite de Justin y llamaron a la puerta diciendo: “servicio de habitaciones””.
La visita de Bieber a Liverpool ha sido de lo más accidentada, y es que además de dormir en el autobús, estuvo a punto de no poder dar su concierto porque las fans tenían tomado todo el entorno del hotel, impidiendo que el cantante pudiera salir.