Miercoles, 24 de Abril del 2024
turismo



Japón: terremoto y maremoto

Publicado el 11/03/11

Japón fue impactado por un terremoto muy fuerte, el mismo que está generando un tsunami a lo largo del mayor océano del planeta: el Pacífico. Desde que los registros sísmicos se fueron estableciendo el cataclismo que se acaba de dar en el mar contiguo a Sandei es el más poderoso que haya sacudido al Japón. Su escala ha sido de 8.9 grados Richter, lo que le convierte en uno de los peores terremotos del último siglo. Este ha sido 8,000 veces más fuerte que el que hace un mes destruyó Christchurch, una de las principales ciudades de  Nueva Zelandia. La potencia del sismo nipón equivale a la de 240 millones de toneladas de TNT. Esta magnitud es mayor que la de los que sacudieron a México 1985 y Perú 2007, cuya explosividad varía alrededor de las 6 millones de toneladas de TNT y también supera, aunque levemente en intensidad, al de Chile 2010. El terremoto más asesino que han tenido las Américas fue el de Haití 2010, el cual, si bien “solo” tuvo una detonación equivalente a 199 toneladas de TNT, pero mató a más de 220 mil caribeños. Los terremotos más poderosos que se han dado recientemente han sido los de Chile 1960, Alaska 1964 e Indonesia 2004, los cuales tuvieron una potencia similar a la de 260 a 280 millones de toneladas de TNT. El de Alaska mató 131 personas y el de Chile (que tuvo el peor sismo registrado del mundo) tuvo unos 2 mil muertos y 2 millones de damnificados.  No existe una relación directa entre la intensidad del movimiento telúrico y el número de víctimas. Los sismos impactan más cuando más cerca se dan sobre lugares muy poblados y éstos no están preparados para tanta calamidad (como pasó con Haití devastada por la miseria y la inestabilidad).  Lo que genera los grandes sismos son los choques que se dan entre las placas tectónicas de la Tierra. Paradójicamente, muchas grandes urbes se encuentran en zonas donde se dan estos roces, precisamente, por que dichos movimientos son los responsables de crear muchas tierras fértiles.El maremoto que ha generado el sismo nipón produce olas que viajan a entre 500 y 800 kilómetros por hora, las cuales, al llegar a mares menos profundos disminuyen en velocidad pero crecen en altura. Las mayores olas que éste ha tenido hasta ahora han sido de 10 metros, las cuales han impactado en las costas contiguas al epicentro. Si bien todas las costas americanas se vienen preparando para posibles estragos los primeros reportes señalan que éstas han medido menos de medio metro en Guam y las Marianas.  Al momento de escribir estas líneas el tsunami ya llegó a Hawái sin producir grandes estragos y aún no ha llegado a las Américas, donde las olas deberían bajar en tamaño y no producir nada parecido al maremoto de 1746 que hundió al Callao, entonces el principal puerto del Pacifico americano.   Son cientos los muertos en Japón, aunque el número de víctimas en ese país es menor al que se hubiese dado en similares condiciones en otras latitudes debido a que esta nación ha invertido más en tecnología e infraestructura antisísmica.

Teorías sobre sismos

Hay una serie de teorías que circulan sobre porque se produjo el terremoto de Haití. Según el famoso tele-evangelista norteamericano Pat Robertson, ex presidenciable republicano en 1988, Haití fue castigada por dios porque hace dos siglos hizo un pacto con el diablo para liberarse de Francia. En la América Latina de 1804 Haití fue la primera república y también el primer país que abolió la esclavitud (algo que luego copiaron todos los pueblos cristianos del mundo). Según el diario ruso Pravda los EEUU han logrado crear una serie de tecnologías que pueden inducir a alteraciones climáticas o telúricas, los mismos que habrían producido los últimos sismos de Eureka, Sichuán y Haití, y que apuntan a hacer lo mismo en Irán. En Irán, por su parte, circulan reportes de que las FFAA israelíes en Haití estarían robando órganos a los damnificados tal como lo habrían venido haciendo con los de los palestinos. Ninguna de esas aseveraciones ha sido comprobada.

Toda la capa superior de nuestro planeta está dividida en placas, las mismas que se mueven muy lentamente. Cuando se produce un choque entre éstas es que se realizan los sismos. Una gran parte de la humanidad (y la mitad de las grandes ciudades) se encuentra en los límites entre placas, precisamente porque, gracias a esos movimientos telúricos, allí tienden a surgir tierras más fértiles o con más metales.

Los sismos son inevitables y lo único que nos queda es en avanzar en tecnologías que nos permitan predecirlos o en construir edificaciones anti-sísmicas. El terremoto haitiano fue geológicamente no muy devastador pero sus efectos fueron catastróficos porque este empobrecido país no tenía estructuras preparadas para resistir ello y luego para hacer frente a los damnificados.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *