Su lanzamiento estaba previsto para noviembre de 2010, pero las fisuras en el tanque de combustible externo, forzaron a posponer la misión para el 24 de febrero. El Discovery se dirigirá hacia la Estación Espacial Internacional, en la que será su última operación.
“En los últimos meses el equipo ha estado muy ocupado haciendo reparaciones al tanque externo y reforzándolo más que nunca”, sostuvo el director de pruebas de la NASA, Steve Payne.
“También resolvimos un problema con una fuga de hidrógeno en el sistema de ventilación y ahora estamos listos para volar otra vez”, declaró a periodistas.
Payne afirmó que aún queda una fuga menor en el interior del regulador de reacción del sistema de control, pero minimizó el problema, por lo cual no debería influir en el lanzamiento previsto para las 16H50 (21H50 GMT) del jueves. “La cuenta regresiva está procediendo según lo previsto”, añadió.
Una vez concluida la misión, el Discovery será retirado y enviado a un museo, muy probablemente el Smithsonian. Solamente quedan tres misiones en el programa de transbordadores, que marcara el fin de una época en la carrera espacial.(AP)