Michael Brea, que se destacó por su trabajo en la serie estadounidense de “Betty la Fea”, declaró que tuvo revelaciones divinas pocos días antes del hecho. Además dijo que no la mató a ella “sino al diablo que había dentro suyo”
“Yo no la maté a ella. Maté al diablo que había dentro de ella. Así son las cosas. Fue una obra de Dios”, dijo el actor de 31 años de edad. El episodio se relaciona con la inmersión parte de Brea en un extraño mundo esotérico desde hacía un tiempo.
El arma homicida era propiedad de un templo masónico al que concurría regularmente. Sin embargo, Brea negó haberla tomado de dicho sitio y sostuvo que ésta fue un regalo que le hizo su padre.
Según su relato, la odisea comenzó el domingo cuando recibió la visita de Dios quien le anunciaba que su muerte estaba próxima. En ese momento Brea dijo haber solicitado un tiempo para despedirse de sus familiares.
“Estaba durmiendo en mi habitación. Dios vino sobre mi cama, y me ofreció su mano” dijo el actor.
Posteriormente, denunció haber recibido un mal de ojo de parte de un miembro de la logia masónica a la cual pertenece. De acuerdo a sus dichos, este hecho le generó un malestar y posteriormente comenzó a oír voces. También comentó que los pasajeros del metro comenzaron a hablarle sobre su madre.
En estos momentos se evalúa la salud mental del homicida, luego de que sus intrincadas explicaciones de los hechos, lo señalen como un posible caso de esquizofrenia.
A pesar de la buena relación que mantenía con su madre de origen haitiano, Brea vio en su madre una amenaza satánica, luego de que ésta le pidiera agregar agua a unos pollos que estaba cocinando.
“Miré a esos pollos, allí muertos en el pote, y me dije que era un sacrificio. Era magia negra. Ella tenía la voz del demonio. Abrí la puerta, con la espada en la mano. Le pregunté: ¿Crees en Dios? Y ella dijo ‘No, Michael, no’, y empezó a gritar. Yo la ataque así” sostuvo el actor mientras movía su mano violentamente.
Los gritos alertaron a los vecinos quienes se comunicaron con la policía. Al arribar al lugar, los agentes encontraron a la mujer de 55 años decapitada y apuñalada en el piso. Brea se resistió a ser detenido y debió ser reducido con un arma paralizante.