La Organización Mundial de la Salud informó que los enfermos ya son 4.722. En tanto, el jefe de los observadores electorales de la OEA se mostró confiado en el éxito de los comicios presidenciales
Según un boletín publicado el jueves en la página web del organismo, “las regiones que declararon casos confirmados son Artibonito (76,5 por ciento), Centro (22,9 por ciento),el Noroeste y el Norte“. Además, informó que trabaja con expertos estadounidenses para mejorar el seguimiento de la epidemia y para analizar el agua de los ríos y otras fuentes de agua.
En tanto, el jefe de la misión electoral en Haití de la OEA-Caricom, Colin Granderson, aseguró que los comicios presidenciales de noviembre “son extremadamente importantes” por las “decisiones muy difíciles” que tendrá que tomar el futuro gobierno de cara a la reconstrucción del país tras el terremoto del 12 de enero.
El funcionario explicó que “si el gobierno (que surja) no tiene credibilidad ni legitimidad, no será capaz de tomar esas difíciles decisiones ni de pedirle a la gente de Haití los sacrificios que se requieren para que la reconstrucción sea un éxito”.
Granderson se mostró preocupado por numerosos aspectos aún no solucionados, entre ellos la inseguridad. En este sentido, recordó que Haití tiene un largo historial de “violencia y tensiones” que acompañaron los procesos electorales, a lo que, agregó, se unen ahora “recientes acusaciones de distribución de armas” en algunas zonas.
Por otra parte, reconoció varios problemas “técnicos, logísticos y administrativos”, como retrasos en la publicación de listas y en el inicio de la campaña informativa de cara a los comicios.
“Es una inmensa tarea administrativa y logística”, dijo, aunque consideró que “con un poco de imaginación y aprovechando las capacidades sobre el terreno esto no debería ser imposible”