Después de cinco años de silencio, Jamiroquai ha presentado hoy en Londres seis temas inéditos que formarán parte de su nuevo disco “Rock Dust Light Star”, que saldrá a la venta el próximo noviembre y que representa la vuelta al sonido acid jazz que caracterizó los comienzos de esta banda británica.
La cita con Jay Kay y los suyos ha tenido lugar en una pequeña sala del Mandarin Oriental Hotel, un lujoso hotel de Londres, a la que sólo ha tenido acceso la prensa y unos pocos privilegiados que han podido escuchar algo nuevo de esta banda de la que no se sabía nada desde 2006, cuando editaron una recopilación de grandes éxitos, “High times”.
Para calentar motores, el concierto arrancó con un tema ya conocido -el único- “Love foolosophy”, del álbum “A funk odyssey” (2001), el que ha sido su mayor éxito comercial hasta el momento y en el que abandonaron las influencias jazz de sus inicios para centrarse en el funky y la música bailable.
Después de esa pequeña concesión para animar al público, sonaron las primeras notas de “Smoke and miracles”, el retorno del jazz con especial protagonismo de los instrumentos de viento -trompeta y saxofón- que recupera el testigo tras los coqueteos con la electrónica del último trabajo de estudio de la banda, “Dynamite” (2005), que no logró la repercusión que se esperaba.
Hace unas semanas, cuando se anunció el inminente lanzamiento del nuevo disco de Jamiroquai, Jay Kay ya avisaba en el comunicado: “se trata de un trabajo más vivo y orgánico”. Y es que todo el disco se ha grabado en directo con una banda real.
“Esta vez hemos capturado el flujo de nuestras interpretaciones en directo”, afirmaba el líder de esta banda que ha vendido 25 millones de copias con 20 sencillos que han logrado ser éxitos internacionales.