Miercoles, 24 de Abril del 2024 
El Gobierno colombiano cerró definitivamente la puerta del diálogo a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN), en respuesta a la reciente oleada de ataques perpetrada por ambos grupos armados contra las fuerzas de seguridad del país.
Así lo anunció el ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, tras sostener una reunión extraordinaria en la cúpula militar y policial, agregando que el Estado “nunca más volverá a caer en la trampa del diálogo con los terroristas”.
En un último incidente registrado en la madrugada de ayer en el departamento de Antioquia (noroeste), cinco soldados fallecieron y 17 más resultaron heridos en enfrentamientos con efectivos del ELN.
“Estos hechos para nada hacen reversibles los avances en seguridad que ha alcanzado el país durante los últimos años”, afirmó el ministro de Defensa tras la cita a puerta cerrada.
“El terrorismo no evidencia fortaleza, demuestra debilidad y desesperación”, enfatizó en declaraciones divulgadas en el diario El Mercurio.
Rivera no anunció nuevas medidas para detener la ola de ataques contra las Fuerzas Armadas, pero aseguró que tanto la cúpula militar como la policial “mantienen una actitud de serena reflexión y evaluación sobre todas las circunstancias”.
El pasado miércoles, en la zona rural de El Doncello, en el departamento de Caquetá (sur), catorce agentes de Policía murieron como consecuencia de una emboscada atribuida por las autoridades a las FARC.
