Viernes, 19 de Abril del 2024 
El escritor ayacuchano Sócrates Zuzunaga se ha posicionado en el mundo de la literatura como un bestseller con la difusión de su reciente creación titulada Takacho, Takachito, Takachín, dirigida al público infantil.
Creador de un importante cantidad de títulos de cuentos infantiles, Zuzunaga, nacido en 1954, ha logrado pasar recientemente la barrera de los doce mil ejemplares vendidos.
Sobre su obra, el autor ayacuchano recordó la manera en que la casualidad le permitió crear su cuento “Con llorar no se gana nada”, que le permitió ganar el concurso de las 1,000 palabras de Caretas.
“Saqué una caja del armario y se desparramaron todos los papeles. Al momento de recogerlos me di cuenta que se iba armando la historia. Así salió mi cuento Con llorar no se gana nada”, explicó Zuzunaga.
Informó que ha comenzado a escribir una novela para niños ambientada en la época de la violencia, con los temores del niño, el maestro y la comunidad.
“Es el mismo personaje de Takacho, Takachito, Takachín, que ha crecido. Es necesario plasmar esa realidad, que los niños se enteren de esta tragedia para que no vuelva a ocurrir”, reflexionó
Destacó que en la actualidad existe bastante interés en la literatura infantil y que hay varios representantes. “Además veo que los niños están interesados en conocer lo nuestro”.
“Por ejemplo, la serie de Óscar Colchado sobre Cholito, o mi serie con el personaje Aluco, un amigo mío con el que trajiné muchas aventuras, íbamos al río, a cosechar choclos”, citó.
Recordó que le tocó vivir épocas muy duras de violencia y abusos por parte de los gamonales en el Perú
“Ahora estoy escribiendo la continuación de Recuerdos de lluvia, cuyo personaje ya está adulto en medio de la guerra interna”, reveló.
Saludó el surgimiento en el Perú de un nuevo tipo de lector que está siendo estimulado desde niños por los padres de familia sin escatimar en el precio del libro.
“Yo reparto mis libros a todos los niños del aula, pueden pagar a plazos en un año. Hay que vincular a la comunidad con la lectura”, explicó.
Recordó que en un colegio de un pueblo pequeño repartía libros a los niños durante los recreos… al principio no leían, pero poco a poco empezaron a comentar sobre las figuras, a preguntar, y luego empezaron a leer de todo.
“En el colegio donde estoy le sugiero al director que reparta los libros, si se los roban están robando cultura”, aseveró Zuzunaga.
