El reciente descubrimiento de una tumba con cinco restos óseos pertenecientes a niños y adultos, posiblemente miembros de una élite preinca, abre las puertas hacia nuevos e importantes hallazgos que colocan al Santuario de Pachacamac en el centro de estudio del mundo arqueológico.
Los restos estaban envueltos en fardos funerarios con finos textiles y bellos objetos de cerámica entre ellos un elaborado kero que afianzaría la teoría de que los personajes enterrados pertenecerían a una élite que residió en ese recinto.
“Recién se ha descubierto esta tumba que, lamentablemente, ha sido disturbada (huaqueada) en la época colonial y se sigue trabajando para encontrar otros vestigios que nos permitan conocer las características de los personajes” señaló
Pozzi-Escot no descartó que en el inmenso santuario de 465 hectáreas, ubicado a 31 kilómetros al sur de Lima, se hallaran en algunas de las 17 pirámides de adobe existentes, los restos de algún personaje de élite, como ocurrió en el complejo de Huaca Rajada con el Señor de Sipán.
“Sólo se han realizado estudios en tres pirámides y los trabajos de investigación datan de 1896. Desde ese año a la fecha, sólo se ha estudiado entre 25 y 30 por ciento del complejo. Aún falta mucho por desentrañar y por descubrir en Pachacamac”, aseguró.
El hallazgo de la última tumba se realizó hace unas semanas cuando el equipo de arqueólogos del Santuario realizaba excavaciones y limpiaba una calle principal pre inca cubierta de adobes. En una de las zonas adyacentes, estaba la tumba con fardos funerarios y cráneos diseminados de niños y mujeres.
En el interior de la fosa funeraria se hallaron finos telares que envolvían a uno de las esqueletos y diversas vasijas, entre ellos un kero finamente labrado y diversos cráneos y textiles.
“Suponemos que los adultos son mujeres porque hay una canasta de hilos y agujas y tienen telares únicos como si fueran el ajuar de una mujer de la época” refirió. Los cráneos y objetos descubiertos han sido trasladados al laboratorio del museo.