Martes, 16 de Abril del 2024 
Los Angeles, jun. 15. La Corte Superior de Los Angeles decidió el lunes que el antiguo médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, acusado de homicidio involuntario, podrá seguir ejerciendo su profesión en el estado de California.
Con esta decisión, el juez Michael Pastor rechazó la demanda presentada por la fiscalía. Es la segunda vez que el magistrado señaló que la acusación no tiene derecho a impedir que Murray ejerza su profesión.
El cardiólogo, de 57 años, habría suministrado en la mañana del 25 de junio un poderoso narcótico a Jackson, después de que pasara una noche sin dormir. El medicamento, que se usa casi sólo en operaciones, como anestésico, es ubicado como el factor que llevó a la muerte a Jackson cuando apenas tenía 50 años.
Sigue sin quedar determinado si se iniciará un juicio contra Murray por la muerte del cantante, y cuándo podría suceder. Para esta decisión, Pastor convocó una audiencia preliminar para el 23 de agosto, según informó el sitio Tmz.com.
Esta fecha podría ser postergada de nuevo, pero no más de 60 días.
Círculos judiciales indicaron que esta audiencia preliminar puede extenderse durante varios días, posiblemente hasta una semana.
Fans del “rey del pop” se reunieron horas antes del inicio de la audiencia frente al tribunal y pidieron mediante sus pancartas y altavoces una pena adecuada para quien consideran “el asesino de Michael”.
Debido a la gran demanda de periodistas de todo el mundo, el tribunal sorteó los asientos en la cámara del juez Michael Pastor, indicó DPA.
Al igual que en fechas anteriores, también los padres del músico, Katherine y Joe Jackson, así como su hermana LaToya y sus hermanos Jermaine y Randy, asistieron a la audiencia con semblantes serios, informó el portal de Internet tmz.com.
En una entrevista publicada por el “News of the World” británico, el padre acusó a su mujer de no haber hecho nada para evitar la temprana muerte de su hijo famoso. Joe afirmó que instó varias veces a su mujer a que se mudara a la casa de Michael y lo liberara de la adicción a las pastillas.
Por su parte, Katherine Jackson hizo a sus abogados rechazar las críticias diciendo que no eran más que habladurías.
Desde la muerte de Jackson, Murray sólo se desempeñaba como médico en los estados de Texas y Nevada, tras alejarse de California por propia decisión. Hasta el momento, el médico se declaró “no culpable” de la muerte de Jackson.
