Viernes, 29 de Marzo del 2024
turismo



ISAAC BIGIO

Publicado el 02/03/10

Sismo en Chile

28 de febrero

LONDRES. América Latina ha sido testigo de 2 grandes sismos en un lapso de pocas semanas. El extremo norte de la región (Haití) fue sacudido en enero y el extremo norte (Concepción en el medio de Chile)  en febrero. La intensidad del primer terremoto equivalió a 32,000,000 toneladas de TNT pero la del segundo a la de 158,000,000,000 toneladas de este mismo explosivo.

Si bien el sismo chileno fue mucho más poderoso que el haitiano es posible que haya producido 250 menos cantidad de muertos que el cuarto de millón de haitianos que pereció en su cataclismo. Esto se debe a que el sismo haitiano se dio más cerca de la capital y con un país sin mucha infraestructura antisísmica.

Sin embargo, los efectos del cataclismo chileno han generado unos dos millones de desplazados y daños en lugares tan importantes como el aeropuerto o varios museos o edificios importantes de Santiago, la capital.

El terremoto de la madrugada del 27 de febrero se dio en las costas de la región del Bío Bío, el río más ancho de Chile, el mismo que separaba a los reinos mapuche de los incas y luego de los españoles y de la nueva republica post-colonial.

Ese ha sido el séptimo sismo más fuerte que haya sido registrado en la historia, siendo el mayor uno que aconteció en ese mismo país hace exactamente medio siglo (Valdivia 1960).

Más de un cuarto de los países del mundo decretaron alerta por un posible tsunami, que, felizmente, no tuvo un carácter global.

Los sismos son producidos por el choque o roce entre placas tectónicas subterráneas. Estos movimientos son los que han ido creando los Andes, los Alpes y el Himalaya durante millones de años y los que, a su vez, han generado tierras fértiles o con mucha minería.

Lo acontecido en los dos polos de América Latina muestra que otras catástrofes naturales pueden ocurrir al medio de esta región o en cualquier continente. Catástrofes naturales han producido todas las extinciones masivas de especies (incluyendo a la de los dinosaurios).

Explosiones volcánicas (así solas o produciendo tsunamis) destruyeron a la mayor civilización humana de hace 3,600 años (la Creta que muchos creen que fue la verdadera Atlántida) . Se piensa que una de éstas eliminó a la gran fauna (y a casi todos los habitantes) de Norte América hace 12 a 13 mil años, y otra ocurrida hace decenas de miles de años en el archipiélago del tsunami indonesio del quinquenio pasado casi extermina a toda la humanidad.

Lo que pasó en Haití el 12 de enero mostró como en pocos segundos la tierra puede asesinar más gente en un solo lugar que todos los muertos en todas las bombas nucleares o atentados terroristas juntos de la historia. Sin embargo, el eje de la defensa de todos los países consiste en gastos militares. No hay una sola potencia que destine la mayoría de sus recursos de defensa a proteger a su población del peor terrorismo de todos (el de la naturaleza) ni existe una organización mundial destinada a coordinar  la prevención e inmediata respuesta de ayuda ante las catástrofes naturales, las mismas que siempre suelen afectar a más de un país al mismo tiempo.

Lecciones del sismo de Haití

27 de febrero

El 12 de enero Haití se transformó en el país que más muertos ha tenido en un sismo después de China. El terremoto haitiano tuvo 7 grados (una alta escala que se repite como promedio una vez cada mes en distintas partes del mundo) y por ende equivalió a un exiguo porcentage del de la potencia telúrica del tsunami indonesio del 26 de diciembre del 2004 o el del sismo chileno del 27 de febrero.

Sin embargo, la catástrofe haitiana fue mayor debido a que este empobrecido país no tenía infraestructuras antisísmicas ni un sistema eficaz de socorro rápido.  Según la BBC este país de 9 millones de habitantes  tuvo más de 230,00 muertos, 300,000 heridos y 5 millones de damnificados.

Al comparar los últimos 3 grandes sismos que han habido (China, 12 Mayo 2008; Italia 6 Abril 2009; y Haití 12 enero 2010) la BBC arroja estos  datos:

En Haití uno de cada 15 afectados murió, mientras que la relación en Italia fue de 1 a 190 y en China de 1 a 595. En Haití uno de cada 16,588 afectados fue rescatado mientras que la relación en China fue de 1 a 690 y en Italia de 1 a 373. Mientras que en China los costos de la reconstrucción representan un pequeño porcentaje del producto nacional, en Haití ocurre lo inverso, pues el país americano más pobre debe producir más de un siglo para reponerse de la catástrofe.

Una distante familiar haitiana me escribió que lo que la gente hoy más necesita son carpas. La temporada de lluvias se viene y aún hay decenas o cientos de miles de haitianos que carecen de éstas. Resulta paradójico que cuando se trata de una guerra las potencias si pueden destacar en cuestión de horas bombas, implementos y carpas para decenas o cientos de miles de soldados, pero los damnificados del peor sismo americano deban seguir sobreviviendo en la intemperie a semanas de la catástrofe.

EEUU ha tendido a enviar más tropas que personal de salud a Haití. Todo lo que esta potencia ha donado para el sismo no llega a la suma de lo que ésta llegó a gastar por cada día en bombardear  a Iraq.

El sismo haitiano hace repensar cuáles deben ser los principales costos de seguridad del mundo, pues los mayores asesinos de humanos son esas catástrofes o las plagas. Desgraciadamente, EEUU prioriza el llegar a tener la mitad de los gastos bélicos del mundo, mientras que lo que urge son más inversiones en prevención y reacción rápida ante tragedias naturales.

Pugnas por Haití

26 de febrero

Una serie de intereses vienen pujando en torno a qué hacer con Haití tras su terremoto. Las  principales potencias que intervienen o han intervenido en ese país son Brasil, EEUU y Francia.

Los presidentes de estas 3 repúblicas se podrán abrazar entre ellos y dirán que están unidos para socorrer a los damnificados. Sin embargo, tras el telón tienen varias pugnas.

Brasil es la potencia dominante de la Unión de Naciones Sudamericanas y ha liderado el contingente de más de 10,000 cascos azules en Haití desde el 2004. Tras el sismo duplicó sus soldados en Haití, pero EEUU sorprendió enviando unas 20,000 tropas de combate, monopolizando los puertos, aeropuertos y vías principales.

Esta cifra es mucho mayor a la del número de médicos o personal de apoyo civil que Obama ha destacado, mientras que la ayuda económica es relativamente mínima. EEUU requiere defender muchas empresas que producen para su mercado y tal vez iniciar exploraciones petrolíferas.

Brasil aduce que su presencia en Haití durará mucho mientras que la de EEUU será transitoria. La declaración de UNASUR apoya la presencia de las tropas de la ONU comandadas por Brasil y, si bien no condena abiertamente a EEUU, pide que la reconstrucción haitiana esté a cargo de los propios haitianos.

Francia, quien dominó a Haití hasta 1804, se unió a EEUU para destituir al presidente constitucional Aristide (quien pidió a París que les restituyese US$ 21,000 millones). Sin embargo, ésta recela el nuevo despliegue militar de EEUU en su ex colonia. El ministro francés de cooperación Alain Joyandet dijo “se trata de ayudar a Haití y no de ocuparlo”.

Venezuela y Cuba creen que la presencia de EEUU apunta a ir minando a sus respectivos gobiernos y a consolidar el “golpe hondureño”. Sudáfrica, la principal potencia del África Negra, mientras tanto, sigue financiando en su suelo a Aristide esperando valerse de ello para en algún momento volver a querer alzar su presencia en Haití.

C.E.L.A.C.

25 de Febrero del 2010

LIMA | Acaba de ser creada la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Ésta agrupa a todos los 35 países americanos independientes, excepto las dos potencias que tienen una mayor área y economía (EE.UU. y Canadá) y la pequeña Honduras (a quien se quisiera integrar cuando cuente con un presidente que sea reconocido por ellos).

Se trata de un paso sin precedentes en la historia, pues por primera vez todos los Estados de Sud y Centroamérica se unen en torno a un ente común. Hasta hoy los países de dicha región habían tenido bloques subregionales (como las comunidades andina, centroamericana, caribeña, Mercosur o ALBA) y como conjunto sólo se habían asociado a potencias del hemisferio norte.

Cuando el mundo quedó polarizado entre Washington y Moscú, América Latina creó con y detrás del primero la Organización de Estados Americanos (OEA), entidad que siempre debió marchar bajo la hegemonía norteamericana a punto de que nunca cuestionó a ninguna intervención militar que la Casa Blanca hubiese hecho y le respaldó en la suspensión de Cuba.

Cuando EE.UU. ganó la Guerra Fría, permitió que los países americanos de habla hispana y portuguesa desarrollasen cumbres junto a sus ex potencias coloniales (España y Portugal). La Comunidad Iberoamericana pudo adoptar cierta independencia ante la Casa Blanca (como al integrar Cuba, cuyo comandante Fidel Castro fue junto al rey español su más asiduo participante), pero en lo general aceptaba el modelo del nuevo liberalismo del Consenso de Washington.

Cuando la unipolaridad norteamericana empezaba a ser cuestionada por la emergencia de nuevas fuerzas (como China, Rusia, India, Irán o Europa) América Latina se fue juntando con los países de habla inglesa, francesa y holandesa del Caribe para realizar cumbres con la Unión Europea. El objetivo de éstas era buscar seguir manteniendo una buena relación con EE.UU., pero buscando mejores lazos comerciales con Europa y utilizar a ésta para poder renegociar su tradicional aguda dependencia ante Washington.

A medida que China amenaza con quitarle a EE.UU. el puesto de ser la mayor potencia económica o industrial y que América Latina se ha ido dotando de nuevos gobiernos izquierdistas en un nivel nunca antes visto, se ha generado las condiciones para la creación de esta nueva comunidad que une a las Américas, pero sin EE.UU. y Canadá.

La CELAC estará sujeta a dos presiones polares. Una la que ejercen México, Colombia, Perú, Chile, Panamá, Costa Rica y otros países pro EE.UU. quienes quieren un ente que colabore con Washington y que no cuestione los TLC con éste. Otra es la que persigue la ALBA, que quisiera que este ente sepulte y reemplace a la OEA. El país más grande del nuevo bloque (Brasil) debe servir como puente entre ambos y Chávez ha propuesto que Lula, cuando deje la Presidencia brasileña, asuma la jefatura de la CELAC.

La presiden-tica

24 de Febrero del 2010

LIMA | Laura Chinchilla será la primera presidenta tica. Ella ganó ampliamente las elecciones de Costa Rica con casi el 47% de los votos válidos.

Mucho se habla de que Costa Rica ya entró así al club de los países americanos que han sido o son gobernados por mujeres y que incluye a Chile, Argentina, Bolivia, Panamá, Nicaragua y Jamaica. Paradójicamente sólo Argentina ha tenido dos mandatarias (mientras que los demás sólo han tenido una) y los tres países más poblados del hemisferio (Estados Unidos, Brasil y México) sólo han sido regidos por varones.

Sin embargo, las feministas o los “progresistas” no han de estar tan contentos con ella. Chinchilla condena las uniones sexuales gays, el aborto, la píldora del día siguiente y la separación entre la Iglesia y el Estado. Esto puede hacer que algunos la tilden como una versión latina y católica del conservadurismo social anglo- protestante que encarna Sarah Palin.

A pesar de ser miembro de la Internacional Socialista, Chinchilla y Arias representan al sector de la socialdemocracia que más promueve las privatizaciones, el libre mercado y la alianza con EE.UU.

Su elección debe estar creando malestar dentro de la ALBA y la izquierda latinoamericana.

Si la primera década del siglo XXI vio la emergencia de nuevos gobiernos progresistas en el hemisferio, algo diferente ocurre al filo del inicio de la nueva década. Los cuatro países que recientemente han electo nuevos mandatarios en la región (Panamá, Honduras, Chile y Costa Rica) han escogido a gente que está a la derecha de sus antecesores (como en los tres primeros casos) o que mantiene el mismo rumbo pro EE.UU.

Costa Rica es el país más influido por la socialdemocracia en América Latina. Sin embargo, el peso del ala derecha de esta ha crecido en detrimento del de la izquierda. En las presidenciales pasadas (2006) el líder del ala pro TLC de la socialdemocracia (Arias) casi empató en el 40% al ala anti TLC de esta (Solís). Esta vez Chinchilla, quien entonces fue su candidata vicepresidencial, se acercó al 50% mientras que Solís perdió la mitad de su electorado (bajó al 25%) y la fuerza que más creció fue la de los “libertarios” que piden dolarización plena (21%).

Obama se valdrá de la elección de Chinchilla y de que sus tropas han logrado ser aceptadas para ocupar Haití para buscar a la readmisión de Honduras en la OEA, y para aislar la ALBA (presionando para que El Salvador no entre a este bloque pro Chávez).

Obama con el Dalai Lama

23 de Febrero del 2010

LIMA | Obama, al igual que sus tres predecesores, recibió al Dalai Lama, a quien se le volvió a presentar como un campeón de los derechos humanos, nacionales y religiosos del Tíbet.

El Tíbet es la nación más alta del mundo. Pese a tener un idioma y una escritura muy diferentes a la china, llegó a ser parte del imperio chino en varias ocasiones.

Desde 1578 hasta los años cincuenta, el Tíbet ha sido regido por 14 Dalai Lamas. Estos sumos sacerdotes encabezaban una autocrática teocracia donde allí eran desconocidos la modernidad, las elecciones o los derechos laborales y de las mujeres. Hasta hoy uno de sus ritos consiste en alimentar a los buitres con carne humana. Cuando Hitler gobernó Alemania (1933-45) uno de sus espías fue el educador y guía del actual Dalai Lama.

En 1912-49 Tíbet tuvo una independencia de facto. Cuando en 1949 Mao funda la República Popular de China, él busca reincorporar al Tíbet. Sus intentos de cogobernar con el Dalai Lama fracasan, pues Mao quería una reforma agraria, la industrialización e imponer una economía planificada centralizada bajo la tutela de un partido único comunista. La casta sacerdotal budista se había asentado en la propiedad feudal y el control religioso sobre todas las esferas socioculturales.

Ese choque condujo a que en 1959 el Dalai Lama se refugiase en la India. Desde entonces su gobierno en el exilio ha buscado el apoyo de Occidente para restablecerse. Mientras el Dalai Lama ha substituido su prédica independentista por una pro autogobierno, Beijing ha aceptado grados de autonomía y cohabitar con un ala del clero, aunque sigue tildándolo de “separatista”.

Washington reconoce la integridad territorial china, pero coquetea con los movimientos nacionalistas de las regiones periféricas para aumentar su poder de negociación ante Beijing. Cuando la Casa Blanca azuza al Tíbet, Xinjiang o Taiwán, busca presionar a China para que liberalice su sistema partidario, altere el valor de su moneda o se acerque a los requerimientos de su política exterior ante Corea o el Medio Oriente.

Tíbet aumentará su peso en la policía mundial por ello, pero también porque allí hay vastas riquezas minerológicas y ya China culmina un gran ferrocarril que permite llegar a varias de sus más distantes partes.

Dilma Rousseff

22 de Febrero del 2010

LIMA | Hay dos novedades en América Latina del siglo XXI a la hora de elegir gobernantes. Una es el que crece el número de presidentas y otra es el que cada vez hay más ex presos sindicados de “terroristas” que llegan a Palacio.

Hoy, Lula ha decidido amalgamar esas dos modas en una y ha logrado que la candidata oficial de su “Partido de los Trabajadores” para reemplazarle en el cargo sea Dilma Rousseff. Ella es la ministro jefe del personal del gobierno brasileño (el segundo puesto más importante del gabinete), aunque de joven fue una dirigente de la guerrilla urbana de la “Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares” (por lo que fue encarcelada y torturada en 1970-72).

A pesar de la enorme popularidad de Lula, no es seguro que ella gane las elecciones generales del 3 de octubre. Es más, ella va segunda en las encuestas.

Sin embargo, si ella sale electa Brasil se convertiría en el primer país del mundo con más de 50 millones de habitantes en que tenga o haya tenido una presidenta. Ella sería la décima gobernante en la historia americana y América Latina por primera vez tendría simultáneamente a tres presidentas (ella, Cristina Kirchner de Argentina y Laura Chinchilla de Costa Rica).

Rousseff comparte con los actuales presidentes de Uruguay (Pepe Mujica) y de Nicaragua (Daniel Ortega) y con los vicepresidentes de Bolivia (Álvaro García) y de El Salvador (Salvador Sánchez) el haber evolucionado desde ser comandantes de la “vía armada al socialismo” hasta ser funcionarios de la “vía electoral con el capitalismo”.

Un eventual gobierno suyo no cambiaría al Brasil ni a la región, aunque si Lula es remplazado por la centroderecha ese hecho, tras el triunfo derechista en Chile, podría debilitar y hasta revertir a la “marea rosa” que ha estado inundando a América Latina.



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