Miercoles, 17 de Abril del 2024 
LONDRES. Estos dos coetáneos de origen italiano se han posesionado esta semana como los únicos presidentes derechistas de Centroamérica. El domingo 28 un golpe en Honduras reemplazó al mandatario constitucional Mel Zelaya por el presidente del Congreso, Roberto Micheletti. Tres días después, en Panamá juraba como presidente constitucional otro empresario conservador: Ricardo Martinelli.
En la ceremonia de ascensión al cargo a Panamá llegaron numerosos otros mandatarios, incluyendo Zelaya, a quien la comunidad internacional, pese al cuartelazo, le reconoce como el único presidente de Honduras.
En cambio, Micheletti no sólo no pudo viajar a tal juramentación sino que su gobierno ha adquirido el status de paria mundial, al cual ningún país del mundo reconoce o acepta dialogar con él. La OEA le ha dado un ultimátum para que restituya a Zelaya bajo riesgo de tener que suspender a su nación de la alianza panamericana y ser bloqueado diplomática, financiera y comercialmente.
Mientras Micheletti es estigmatizado por haber llegado al poder con las botas, Martinelli arranca con fuerza por haber llegado al poder con los votos. Mientras la derecha panameña supo capitalizar el descrédito del centroizquierdista Torrijos, la hondureña, al violar el orden constitucional, ha levantado a Zelaya y al ALBA.
Obama quiere indicar a la región que EE.UU. ya no plantea promocionar gobiernos a fines incluso con medios militares, sino que hay que priorizar dar estabilidad legal buscando moderar o reemplazar constitucionalmente a gobiernos contestatarios.
