Jueves, 18 de Abril del 2024 
Dos de los nueve funcionarios locales de la embajada británica de Teherán detenidos el pasado fin de semana en Irán acusados por el régimen de alentar las protestas por la supuesta manipulación de las elecciones del 12 de junio serán sometidos a un proceso judicial, según anunció el presidente del Consejo de Guardianes, Ahmad Jannati. Siete de los nueve arrestados ya fueron liberados, por lo que el juicio afectará a los dos que se encuentran en prisión.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico y la oficina del primer ministro, Gordon Brown, ya han activado los mecanismos para obtener la confirmación oficial por parte de Teherán, después de que a lo largo de esta semana hubiesen sido informados de que siete de los nueve ya habían sido puestos en libertad.
Jannati insistió en sus imputaciones acerca de la importante participación de la Embajada de Reino Unido en las manifestaciones convocadas en Irán durante semanas en protesta por la supuesta manipulación del resultado electoral, que dio como ganador por una amplia mayoría al presidente, Mahmud Ahmadineyad.
El jefe del Consejo de Guardianes recordó que “algunas personas han sido arrestadas” y añadió que, “naturalmente, serán llevados a juicio”. “Han confesado”, aseveró, según recogen varias agencias de noticias sobre unos arrestos que han llevado a los miembros de la Unión Europea a considerar retirar temporalmente a sus embajadores en Irán como protesta.
Por su parte, el Gobierno británico ha venido condenando a lo largo de la semana la actitud “inaceptable” de Teherán con unas detenciones que califica “sin fundamento” y que han acrecentado la tensión iniciada el 19 de junio con el ataque en el que el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, calificaba a Reino Unido como las más “malvada” de las potencias durante su primera intervención pública desde que comenzaron los disturbios.
Posteriormente, la expulsión de dos diplomáticos británicos la pasada semana llevó a Londres a una acción análoga en la Embajada de Irán en Reino Unido, una deriva que se ha visto acuciada con estas detenciones, ante las que el primer ministro, Gordon Brown, ha expresado reiteradamente su “profunda decepción”.
