Muchos exigen – a los gobernantes – hacer obras. Obras como hospitales, escuelas, carreteras, etc. Pero el Presupuesto Público está más orientado al gasto corriente – o sea, a la gestión de los servicios públicos – que a la inversión en obras de infraestructura. Ahora bien, detrás de las obras suele estar escondida la corrupción. […]