Es muy importante que recordemos lo importante que es la higiene bucal y de qué manera podemos garantizar que nuestros dientes se encuentren en perfectas condiciones, ya que hoy en día existen herramientas muy útiles para eliminar la suciedad y acceder a aquellos lugares difíciles, a los cuales, el cepillo de dientes no llega. Además, recordemos lo importante que es la higiene bucal y de qué manera podemos garantizar que nuestros dientes se encuentren en perfectas condiciones sobre todo en el verano.
Es por eso que el odontólogo, José Pérez Yacer, nos trae sus mejores consejos para mantener una sonrisa perfecta en este verano.
Con el fin de no notar molestias o sorpresas desagradables durante las vacaciones, es recomendable acudir previamente a nuestro especialista para someternos a una revisión. Así conoceremos si nuestra salud bucal es la adecuada y las precauciones concretas que debemos seguir en nuestro caso particular.
Se ha vuelto costumbre, pero en el verano solemos estar más tiempo fuera de casa, motivo por el cual la mayoría suele descuidar el cepillado diario. Por eso, si vamos a pasar todo el día en la playa o haciendo turismo, es importante que llevemos a mano un kit de aseo que incluya, un cepillo de dientes pequeño, una crema bucal, un hilo dental y un enjuague.
Consumir cosas heladas teniendo piezas dentales en mal estado puede ser un peligro para la misma salud, ya que puede generar inflamaciones en caso se presente hipersensibilidad.
Las aguas tratadas con productos químicos, como el cloro, pueden perjudicar el estado de nuestros dientes y acabar provocando pequeñas manchas en los mismos. Debido a que contienen un PH superior al de la saliva, las proteínas salivales se descomponen más rápidamente y pueden acabar formando un sarro marrón, sobre todo, en la parte frontal de la dentadura.
Las bebidas o refrescos muy azucarados pueden perjudicar el nivel de agua interno y contribuir con la aparición de las caries. Puesto que el azúcar es el ingrediente que causa más daño en la dentadura, pues su consumo en exceso oscurece el esmalte de los dientes y acelera la aparición de caries.