Noviembre del 2018.- Durante su 5ta edición, el Festival Iberoamericano de Creatividad y Estrategia (FICE) premió a Toulouse Lautrec como la mejor institución educativa de Diseño de Iberoamérica. El festival, que reconoce las mejores campañas e instituciones de la región, evaluó indicadores como empleabilidad, proyectos realizados, premios obtenidos, licenciamientos y convenios internacionales, para escoger a la mejor escuela peruana del rubro.
Durante el 2018, el festival recogió información de todas las facultades de diseño en el país, de las cuales seleccionó a las que contaban con mayor cantidad de reconocimientos a nivel local, regional e internacional. Toulouse Lautrec destacó por los más de 14 premios recibidos por sus estudiantes y egresados, entre ellos reconocimientos como el Ojo de Iberoamérica, Totem, ANDA, y otros.
Para Felipe Cortázar, director académico de diseño de Toulouse Lautrec, el reconocimiento FICE es un claro indicio de que el modelo educativo basado en la creatividad y la innovación es el que aporta más valor a la industria. “En Toulouse Lautrec apostamos por una formación cimentada en la innovación y apoyada por la calidad académica de nuestra plana docente. De esta forma, hemos conseguido que los egresados sean profesionales exitosos y líderes con gran incidencia social, económica y medioambiental en cada uno de sus mercados”, comentó.
FICE es el único Festival que, desde hace cinco años, premia exclusivamente los trabajos de las mejores agencias y redes multinacionales independientes de Iberoamérica en once categorías diferentes. Este año, cuatro empresas peruanas se alzaron con el premio en las categorías “Agencia Digital Independiente del año”, “Agencia E-commerce del año”, “Productora del año” y “Carrera de diseño del año”. Adicionalmente, el certamen cuenta con la participación de jurados de prensa pertenecientes a más de 19 países en el mundo.
¿Qué le depara a la industria del diseño?
El CEO de FICE, Mauricio Rodríguez, asegura que el mercado en la región seguirá creciendo y adecuándose a las necesidades del sector, pasando de un estilo a otro. “Más allá de las tendencias del mercado, necesitamos que el diseño evolucione al punto de resolver las necesidades sociales y medioambientales. Cuando diseñamos estéticamente somos artistas, pero cuando lo que diseñamos puede cambiar e influir en el entorno, el diseñador se convierte en algo más”, explicó.
Para Cortázar, la Industria se encuentra en una etapa de desarrollo y posicionamiento, con mucho potencial de crecimiento, sobre todo en las provincias. “Es importante aportar en el desarrollo de las regiones a través de propuestas disruptivas e innovadoras, impactando de manera positiva en los procesos productivos de las diferentes industrias del Perú, entre ellas el diseño. Este es el reto que asumimos desde el rubro educativo”, manifestó.
