Este sábado los ojos del mundo estuvieron puestos en el enlace real del hijo menor de la princesa Diana de Gales. El prÃncipe Harry, de 33 años, se casó con Meghan Markle, una actriz estadounidense, de raza negra y divorciada, de 36 años.
No son pocas las costumbres que esta unión dejó en el pasado y Harry, desde su adolescencia, habÃa sentado el precedente de romper las reglas de su familia. Pero, ¿qué significa para Meghan llegar al Palacio de Kensignton?
Estas son algunas de las cosas que a partir de ahora cambiarán para la californiana que se convirtió en la Duquesa de Sussex.
Vea también: Por este ‘look’, David Beckham conquistó más miradas que el PrÃncipe Enrique durante la boda real.
Para casarse con el prÃncipe Harry, Meghan debió renunciar a su religión y ahora practicará todos los ritos y ceremonias de la iglesia anglicana.
A partir de ahora, su nombre legal es Rachel Megan Mountbatten-Windsor duquesa de Sussex.
Ella no tendrá el tÃtulo de princesa. La reina Isabel II reservó los ducados de Cambridge y Sussex por si se daba el caso de que sus nietos se casaran con mujeres que no tuvieran tÃtulos nobiliarios.
Meghan debe hacer una reverencia cada vez que esté frente a la Reina Madre y referirse siempre a ella como “su Majestad” o “su Alteza”.
Además, debe cumplir todas las normas de etiqueta real como mantenerse de pie mientras la Reina Madre lo haga, no tocarla y esperar a que ella inicie las conversaciones.
También debe aprender los códigos de comportamiento del personal de la Reina para evitar interferir con los esquemas de seguridad. Por ejemplo, la posición de la cartera es un indicativo de lo que ella hará.
Dos integrantes de la familia real que se sucedan no pueden viajar juntos, para evitar la desaparición del linaje en caso de una emergencia. Esto que significa que si Meghan tiene hijos, debe viajar con ellos o con Harry por separado.
Durante las cenas con la Reina, nadie puede seguir comiendo si ella ha terminado. Cada vez que Meghan desayune con la reina Isabel deberá tomar té negro y los cereales que ella elija.
Los niños de la familia real británica están obligados a recibir educación sobre la “gracia real”, lo que significa que deben conocer cómo comportarse y hablar.
Tendrá que evitar al máximo las demostraciones de afecto públicas. No puede dar autógrafos, ni tomarse fotos tipo ‘selfie’.
Todas las celebraciones de Navidad se llevan a cabo en la casa de invierno de la familia, llamada Sandringham. Ahà se realiza un intercambio de regalos que solo se abrirán posteriormente a la festividad.
Meghan no podrá usar escotes muy profundos ni faldas muy cortas. Tampoco usará pieles y carteras grandes. No se le permite el uso de apodos o diminutivos para referirse a otros integrantes de la familia real.
No volverá a actuar y también abandonó a su marca de ropa pues ahora deberá atender exclusivamente los deberes de su tÃtulo nobiliario. Esto también significa que solamente podrá asistir a eventos públicos bajo agenda.
Deberá hacer parte de todas las labores humanitarias en las que se encuentra involucrado el prÃncipe Harry, esas actividades tendrán prioridad.
Debe mantener en secreto su posición polÃtica y su opinión en temas relacionados. Tampoco podrá votar.
Debe residir en el Palacio de Kensington.
Las visitas y comunicaciones regulares con sus amigos son cosa del pasado, Meghan solamente podrá frecuentar a sus padres.
Se ha dicho que por su ascendencia negra y su divorcio previo Meghan no tendrá el tÃtulo de princesa, pero es falso.
Dentro de las leyes que rigen la Corona Británica está estipulado que solo tendrán ese tÃtulo quienes provengan de un linaje real, razón por la que Diana, madre del prÃncipe Harry, sà fue princesa.
Y es por eso que Kate Middleton, la esposa del prÃncipe William, también ostenta el tÃtulo de Duquesa.
Meghan no llevará a Bogart, su perro labrador, al Palacio de Kengsinton. El motivo no está relacionado con las normas de la familia sino con la edad del can, que por recomendación médica se quedará con una pareja amiga en Canadá.
Y, aunque la norma sà obligaba a Markle a cerrar todas sus redes sociales, se sabe que ella misma tomó la decisión de hacerlo cuando aún no estaban estipuladas sus obligaciones como miembro de la familia del prÃncipe Harry.
