Lima, feb. 21.
Liderados por los camioneros, un centenar de sindicatos y organizaciones sociales se manifiestan este miércoles en Buenos Aires contra el gobierno de Mauricio Macri, a quien acusan de querer cargar sobre los trabajadores el ajuste económico.
Enormes filas de manifestantes con las banderas de sus agrupaciones gremiales se desplazaron por las autopistas y las principales avenidas del sur de Buenos Aires hasta confluir en el centro.
En plena temporada de negociaciones para definir los aumentos salariales de 2018, la demostración de fuerza convocada por el más poderoso e influyente de los sindicalistas argentinos, Hugo Moyano, intenta frenar las medidas de corte liberal de Macri.
“El gobierno menosprecia a los trabajadores”, declaró Moyano, lÃder de los camioneros y de un nuevo frente opositor que incluye a la expresidenta Cristina Kirchner.
La concentración nuclea a sindicatos combativos, a kirchneristas (peronistas de izquierda), a izquierdistas y a la Confederación de Trabajadores de la EconomÃa Popular, que incluye a pobres y desocupados, entidad cuyos lÃderes tienen como referente al papa Francisco.
Gremios importantes de tono conciliador con el gobierno se abstuvieron de participar en el acto.
Argentina registró una inflación de 24,8% en 2017, según cifras oficiales, y aunque la meta este año se fijó en 15% las consultoras privadas esperan otro tanto para 2018. Pero Macri intenta controlar el costo de vida con una menor recomposición de los salarios, medida que los sindicatos rechazan de plano.
Macri vs Moyano
Moyano fue aliado del kirchnerismo. Después se alió con Macri contra la expresidenta. Pero el romance con el mandatario se rompió cuando dirigentes macristas empezaron a acusarlo en la justicia para que se investiguen sus bienes.
Incluso lo involucran con presuntas maniobras turbias con el popular club de fútbol Independiente, último campeón de la Copa Sudamericana y del cual es presidente.
“Que me investiguen todo lo que quieran. No me arrodillo ante nadie”, se defendió Moyano. Macri, de su lado, ignoró con su silencio el mitin y participó este miércoles de un foro técnico del G-20, cuya cumbre de 2018 se realizará en Argentina.
El macrismo asegura que el acto es una “reacción desesperada” frente a las denuncias judiciales.
“SerÃa bastante idiota si creyera que con una marcha puedo evitar las causas” judiciales, respondió Moyano.
“La marcha no es en defensa de Moyano sino en contra del gobierno”, dijo Emilio Pérsico, del Movimiento Evita Perón, de pobres y desocupados.
Puja salarial
El gobierno recomienda a las empresas negociar con los sindicatos un tope de recomposición de sueldos de 15%. Pero el Ãndice de precios subió 1,8% sólo en enero. Las consultoras lo proyectan cerca del 6% en el primer trimestre.
De cara a la muchedumbre que protesta, ronda el temor a incidentes con la policÃa, luego de los graves choques en dos manifestaciones en diciembre contra una reforma que recortó el alza de las jubilaciones y subsidios a la pobreza. La impulsó Macri para bajar el agudo déficit fiscal de 3,9% del PIB. La represión dejó un saldo de centenares de heridos y detenidos.
“Esperemos que sea una movilización madura, en paz y hayamos aprendido de lo que pasó en diciembre”, declaró el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Los organizadores han montado vallas y métodos propios de seguridad en el acto para evitar la acción de provocadores y grupos ultras.
A la marcha y el mitin se han plegado organizaciones de maestros, médicos e investigadores cientÃficos. Denuncian despidos en hospitales, reducción de recursos para las escuelas y el desmantelamiento del Polo CientÃfico creado por el kirchnerismo.
Cae imagen presidencial
El freno al aumento de salarios y jubilaciones han provocado una caÃda en la imagen de Macri, según los institutos de sondeo.
“En el conurbano (cinturón de la capital) y en la provincia de Buenos Aires (la más poblada), cerca del 55% de la población desaprueba la gestión de Macri”, dijo a radio 10 el sociólogo y encuestador Sebastián Senlle, de la consultora AnalogÃas.
Consultoras como Rouvier, Aresco y M&F han medido sensibles bajas en la imagen de Macri, aunque se mantiene por arriba del 40%.
