El domingo pasado, El Comercio publicó un estudio de Ipsos que indaga sobre los deseos de emigrar de los peruanos. Estos indicadores no se monitoreaban desde hace algún tiempo, pues el proceso de crecimiento e inclusión del Perú, desde inicios de siglo hasta la llegada al gobierno del nacionalismo con Humala, hacían que la mejor apuesta de nuestros ciudadanos, especialmente de los jóvenes, fuera quedarse en su país, con sus familias, sus amigos y su comida.
Lamentablemente, los impactos acumulados del desastroso gobierno de Humala, con su espíritu anti inversión privada, marcó lo que hemos llamado en Lampadia, El Punto de inflexión, la paralización del crecimiento y menor inclusión. La evolución de todos los indicadores de la salud del Perú, confirman el mismo punto de inflexión, y como se ve en el siguiente gráfico de Ipsos (primicia de Lampadia) el deseo de emigrar, lo marca dramáticamente.
El cuadro nos dice con claridad:
Lo más dramático es el caso de nuestros jóvenes:
No hay peor indicador que el de tus jóvenes pensando en emigrar. Tenemos que interpretarlo como un país donde su población, y mayormente sus jóvenes, están dispuestos a apagar las luces e irse a algún otro lugar del mundo.
Curiosamente, esta mañana, el Presidente de la República, don Pedro Pablo Kuczynski, afirmó en su programa de inicio del mes en RPP, que las cosas no están tan mal, pues en el extranjero todos ven que al Perú le va muy bien y que el mejor indicador del país es el del ‘riesgo país’. No señor Presidente, el mejor indicador de la salud del país es el que expresan sus ciudadanos y, especialmente, sus jóvenes y ese indicador es el deseo de emigrar. Y ese indicador nos dice sin ambages, que la salud de nuestro Perú no está bien. Y si no actuamos desde la realidad, solo se seguirán empeorando las cosas.
Pero, ¿qué está en el pensamiento de los peruanos cuando expresan su deseo de emigrar?
El cuadro anterior, de Ipsos, ante la pregunta: ¿cuál es el país que…?
Este último cuadro nos dice a donde piensan emigrar los peruanos. Veamos:
Las cinco preguntas anteriores demuestran que los peruanos, hoy día, al igual que hace algunos años, cuando también pensaban en emigrar, proyectan sus vidas fundamentalmente a economías de mercado. Donde están dispuestos, tal como los 3’000,000 de peruanos que ya están en el exterior, a cumplir las leyes, a trabajar largas horas, a educar a sus hijos, a participar en la vida cívica de sus países de residencia, y a enviar dinero a sus familiares en el Perú.
¿Cómo debemos interpretar toda esta información?
Evidentemente, la trampa de la política peruana es seguir interpretando el pensamiento de los peruanos en función del oportunista ‘pensamiento social’, y no en función del realista ‘pensamiento individual’.
Estas ideas y este análisis lo hemos expresado anteriormente, no creíamos que tendríamos que volver a verlo, pero no podemos esconder la cabeza, cual avestruces, y decir que todo va bien. Nuestra responsabilidad es mostrar el camino para que nos vaya bien y, llamar la atención cuando nos desviamos del camino de la prosperidad. Lampadia
Nota: Agradecemos a IPSOS por habernos facilitado la información.