Jueves, 25 de Abril del 2024 
Lima, dic. 16. El mandatario Pedro Pablo Kuczynski anunció hoy la dotación de servicios básicos, casas seguras y titulación para la comunidad Shipibo-Konibo de Cantagallo, en el Rímac, afectada el pasado 4 de noviembre por un pavoroso incendio que dejó más de 2,000 damnificados.
Durante un recorrido por esa zona de la capital, detalló que en un año se construirán casas antisísmicas de material noble, y se brindarán servicios de luz, seguridad, agua y desagüe, así como títulos de propiedad para las familias afincadas desde hace varios años en ese sector.
El Jefe del Estado indicó que en esas tareas participará de manera activa el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), que otorgará bonos familiares habitacionales para ayudar a esos pobladores a “tener casas dignas, con buen espacio para no estar viviendo amontonados”.
“Necesitamos un nuevo Cantagallo, o sea, se quedan aquí en esta ubicación, pero tenemos que poner agua, luz, desagüe, seguridad y títulos de propiedad bien documentados (…) Tenemos que asegurarnos de que la zona está bien, que no haya inundaciones o incendios”, indicó.
Indicó que también se habilitarán y pavimentarán las calles para que la población pueda transitar de forma segura por la zona.
En ese sentido, el dignatario pidió a la población del lugar tener paciencia durante el tiempo en que duren estas obras, y se comprometió a regresar en el lapso de un año para proceder a inaugurarlas cuando estén concluidas.
Kuczynski Godard estuvo acompañado por los ministros de Vivienda, Edmer Trujillo; y de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Romero; con presencia también de la teniente alcaldesa de Lima, Patricia Juárez; y del burgomaestre del Rímac, Enrique Peramás.
Por su parte, representantes de la comunidad de Cantagallo agradecieron al mandatario por estos anuncios y por “ensuciarse los zapatos” yendo a la zona, pues nunca antes un presidente de la República los había visitado en ese lugar.
Como se recuerda, un incendio registrado el pasado 4 de noviembre destruyó más de 400 viviendas ocupadas por la comunidad Shipibo-Konibo, en Cantagallo, donde el fuego se propagó con gran rapidez debido a la presencia de material inflamable y a lo rústico de esos predios.
